Los carroñeros de la política utilizan perversamente una disputa familiar, entre hermanos, para tratar de dañar la imagen de un joven que solo se dedica a trabajar y a dar resultados para Veracruz y para su movimiento político.
Alejandro Porras está siendo objeto de una bajeza de guerra sucia de sus adversarios políticos y de los contras políticos de la 4T.
Pero quienes conocen al joven veracruzano saben que estas bajezas son mentiras, porque si alguien se ha preocupado por impulsar políticas públicas a favor de la mujer ese es Alejandro.
Allá los carroñeros políticos y su carroña que lanzan sin resultados.