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    Le platico, director:

    Con el pretexto de las jornadas de capacitación a los Ayuntamientos, y aprovechándose del presupuesto del ORFIS Veracruz para viajar por todo el Estado, la auditora general, Delia González Cobos se reunió en privado con exediles para ofrecer favores “fantásticos” y limpiar sus señalamientos y observaciones.

    Por un lado, la tía Delia ha despepitado que la Fiscalía General del Estado no actúa contra los exfuncionarios que metieron mano al cajón, pero por otro, anda proponiendo sacar de la lista negra a los exalcaldes que se dejen.

    Y usted debe recordar que durante su comparecencia en el Congreso de Veracruz, hizo hincapié en que el órgano fiscalizador hacía su chamba, dándole duro a la fiscal por no apurarse con las órdenes de aprehensión.

    Se sabe de muy buena fuente que, durante su visita a San Andrés Tuxtla este martes, donde la anfitriona fue María Elena Solana Calzada, esta acordó en lo “oscurito” con el exalcalde de Hueyapan de Ocampo, Jorge Quinto, limpiarle la nada despreciable cantidad de 50 millones de pesos que tiene pendientes como presunto daño patrimonial en el período 2018- 2021.

    Al parecer, la tía Delia anda viendo ya para su molino ante la cercanía de la elección y la incertidumbre que esto genera en la vida política del Estado y es haciendo amarres con exalcaldes como intenta favorecerse, tras haberse quedado huérfana de padrinos.

    Hay que mencionarlo, los futuros favorecidos no son ni siquiera del partido en el poder, esto refleja el corazón de arcoíris de la auditora, quien por un lado muestra honestidad y por otro una deshonrosa capacidad de aprovechar su posición en la fiscalización general de Veracruz.

    Quedo a sus órdenes 

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