José Luis Ortega Vidal
Claroscuros
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El pasado miércoles veintiséis de febrero la ex fiscal de la Ciudad de México, Ernestina Godoy, publicó un artículo titulado Ética y Política, en El Universal.
Ahí se lee:
«A unos días de dar inicio las campañas políticas y ante lo que hemos presenciado en medios de información, me parece de suma importancia presentar un tema que me apasiona: la relación entre la Ética y la Política.
En su conocida obra La Política, Aristóteles, explica de manera muy sencilla que las personas tenemos algunos comportamientos conscientes con los que perseguimos fines diversos, no obstante, nuestro fin general en la vida es alcanzar el bien y la felicidad.
De manera individual tenemos comportamientos y hábitos, generamos repeticiones de actos todos los días y con ellos, una ética. Nuestra ética se entendía como el carácter y el comportamiento. En el mismo contexto, los grupos humanos que habitamos una ciudad, de manera general, vamos produciendo una ética de grupo, de la colectividad. A esta ética del grupo se le denomina política.
El término `política´ viene de la palabra griega polis, ciudad. Por ello, según los filósofos en la tradición griega, la política es la colectivización de la ética individual.»
Hasta aquí la cita de Godoy, candidata de MORENA al Senado y personaje clave en el ejercicio de poder de Claudia Sheinbaum como jefa de gobierno de la Ciudad de México, aun cuando, subrayo, la fiscalía es independiente al poder ejecutivo.
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Claudia Sheinbaum Pardo estuvo este domingo en Minatitlán y Coatzacoalcos donde se reunió con periodistas y encabezó sendos mítines como parte de su campaña por la presidencia de México.
Son varios los elementos políticos y temáticos a ser analizados sobre esta gira; en torno a la cual publiqué un Claroscuros el pasado jueves bajo el subtítulo:
Claudia Sheinbaum en Veracruz: economía, inseguridad, sequía; bienvenida, candidata…
Los discursos y declaraciones de la abanderada por la alianza Sigamos Haciendo Historia, conformada por MORENA/PT/PVEM, ofrecen algunas respuestas a los planteamientos del Claroscuros referido, aunque también dejan dudas…
Los días subsiguientes habré de abordar dicha temática…
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Hoy, remito a la historia de una residencia en las islas privadas de El dorado, fraccionamiento o conjunto habitacional de lujo ubicado entre Boca del Río y Alvarado, Veracruz.
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El empresario Arturo Castagné Couturier, ex funcionario en el gobierno del priísta Miguel Alemán Velasco y hoy aspirante a una candidatura a diputado desde la alianza del PAN/PRI/PRD, ha denunciado en redes sociales la presunta propiedad de una lujosa casa y de varios terrenos de El dorado, por parte de José Luis Peña Peña, esposo de Rocío Nahle García, candidata de MORENA/PT/PVEM al gobierno estatal.
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Desde el pasado miércoles trece de marzo, el empresario nativo del municipio de San Rafael inició una serie de publicaciones donde da a conocer la presunción de estos hechos, que técnicamente -de comprobarse- podrían constituir un caso de enriquecimiento ilícito.
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Ayer, Arturo Castagné Couturier publicó un nuevo texto sobre el mismo asunto.
En el primero anunció la historia; en el segundo expuso datos específicos sobre la dirección, el número de escritura, la notaría pública donde se registró la compra-venta del terreno en el cual se construyó una residencia valorada en unos 8.5 millones de pesos, aunque su estatus comercial rondaría los 39 millones de pesos…
El tercer texto incluye a presuntos prestanombres del ingeniero Peña Peña -integrantes de su familia- en la integración de este patrimonio a todas luces polémico.
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No se trata de un tema menor y no estamos ante una historia que inicie y termine en el marco de una guerra estrictamente política y electoral…
El que acusa está obligado a comprobar, determina un principio de contexto legal.
El empresario Castagné Couturier -ligado a evidentes y públicos intereses político/electorales- muestra datos duros, fechas, cifras, ubicación de un fedatario público, identidades de presuntos testaferros…
Información delicada que ser cierta involucra autoridades como el Registro Público de la Propiedad, Hacienda Federal y auditores oficiales.
¿Son datos falsos?
¿Es una historia tan detalladamente inventada?
He aquí que la parte señalada o acusada debe responder, por dos razones:
a) Porque es su derecho defender el honor agredido.
b) Porque en un ejercicio de transparencia política y legal, la sociedad tiene el derecho de ser informada sobre un tema donde entra en juego el origen del patrimonio financiero aludido.
Ello porque José Luis Peña Peña sólo ejerció su quehacer profesional en Petróleos Mexicanos, en calidad de ingeniero y está jubilado desde hacer aproximadamente una década con una pensión de unos 120 mil pesos mensuales…
El señor Peña Peña conformó una sociedad conyugal con la ingeniera Rocío Nahle García, quien también trabajó para PEMEX durante algunos años, para convertirse después en ama de casa, madre de familia y política.
Nahle García ha forjado su vida laboral desde el servicio al Estado -PEMEX, Congreso de la Unión, poder ejecutivo- y es candidata al más alto cargo público en la entidad: la gubernatura.
Por tanto, las acciones legales -de presunto incremento del patrimonio familiar en este caso- del señor José Luis Peña Peña, involucran en automático a su esposa.
De este modo, los buenos actos o las acciones erróneas del señor Peña Peña afectan para bien o para mal a su pareja, y la obligatoriedad de ésta de cumplir su declaración patrimonial incluye el origen del dinero que uno u otro hayan obtenido, así como el destino del mismo.
Es un asunto de leyes, en concreto.
Y la ley se cumple.
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Desde la economía privada existe la obligación inevitable de pagar impuestos y aclarar el origen del dinero.
La obtención de recursos económicos desde una carrera política, además del pago y revisión hacendarios, atraviesa el tamiz colectivo y se convierte en obligado asunto público.
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Existe un tercer motivo cuya esencia nos involucra a todos: acusador, acusado y sociedad: la Ética y Política.
CONTINUARÁ…