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    El sábado 23 de marzo del 2024, se realizó la reunión hibrida del grupo JUVECAN “Afrontando consecuencias emocionales al padecer cáncer”, tema que fue impartido por María Eugenia Arcos León, licenciada en Psicología Clínica y en Educación Primaria, Diplomada en acompañamiento oncológico y en Constelaciones Familiares, y que además es integrante distinguida de esta importante agrupación. Es primordial señalar que este tema se convirtió en un taller de reflexión por la nutrida participación de las asistentes que mediante las preguntas iniciales ¿qué pensaste y sentiste cuanto te mencionaron el diagnóstico?, ¿Cuáles fueron o son tus pensamientos durante el tratamiento? externaron sus impresiones durante esta situación de salud por lo que se fueron analizando las emociones posibles a presentarse en 4 momentos:   antes del diagnóstico, al momento del diagnóstico, durante el tratamiento y la remisión. 

    Se identificó que en cada una de las etapas se presentan emociones en diferente intensidad como son la incertidumbre, temor, tristeza; posiblemente enojo, angustia o ansiedad, impotencia y frustración ante los efectos físicos del tratamiento, mismos que pueden producir pérdida de independencia, cansancio y en algunos casos aislamiento.

    Se reflexionó sobre los factores que influyen en las emociones como son la edad y el rol que se tiene en la familia, situación familiar (problemas, economía, violencia, infidelidad), duelos recientes, acceso a la atención médica, la actitud del oncólogo en el momento y en cómo dice el diagnóstico.

    Se enfatizó la importancia de las redes de apoyo, de la comunicación, de la actitud del paciente ante esta situación de salud y de la importancia en generar pensamientos positivos, por lo que se presentó la frase “A veces no elegimos libremente lo que nos sucede, sin embargo, podemos ejercer nuestra libertad al elegir cómo responder ante lo que nos sucede”, reforzándola con la explicación de cómo el dolor ante la adversidad no lo podemos evitar, pero lo que sí podemos evitar es el sufrimiento. “Esta frase se enriqueció con las aportaciones y los comentarios expresados de las asistentes y con sus ejemplos de vida, incluso hubo la contribución de Paty Peredo expresando que no tuvo consecuencias emocionales adversas porque se sintió fortalecida y con actitud de positividad ante su proceso de salud, reiterando que la actitud es fundamental. 

    Ante la pregunta ¿qué puedo hacer por mí (anotaron su nombre)?  y el realizar un dibujo terapéutico sobre un amanecer, en el que efectuaron ejercicios  de respiración y escribieron  pensamientos de gratitud. Sus respuestas permitieron verse a sí mismas como personas con fortaleza, amor por sí mismas y los demás, esperanza, de confianza.

    Del mismo modo se comentaron alternativas como el de generar sonrisas y reír para permitir al cerebro generar hormonas de felicidad, seleccionar la música que escuchamos, bailar, realizar actividad física de acuerdo a nuestros intereses, leer y escribir, convivir con la familia y amistades, realizar actividades artísticas de acuerdo a nuestras posibilidades como el pintar o manualidades.Se concluyó que ante este proceso, es importante aprender a reconstruirse a sí misma, acudir a apoyo tanatológico o con un psicólogo de ser necesario porque la atención en las emociones va a influir en la adherencia al tratamiento. La mayoría de las participantes externaron su agradecimiento por las diferentes formas de apoyo y acompañamiento que han tenido en Juvecan para superar sus temores e incertidumbres. Se concluyó con una oración dirigida por la compañera Julia y con escuchar la melodía “Mujer de las mil batallas”, de Manuel Carrasco.