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    Miguel Valera

    Contraseñas

    Me entero en la madrugada de este viernes que se ha controlado al cien por ciento el incendio forestal en Huiloapan de Cuauhtémoc y en Soledad Atzompa y que va en un 90 por ciento de liquidación el de Maltrata. La Secretaria de Protección Civil, Guadalupe Osorno Maldonado, que no se ha movido de la zona en estos días, coordina las acciones que realizan las fuerzas de tarea de los tres niveles de gobierno.

    Estuve en Orizaba hace algunos días, a invitación del padre Román Elías Oficial Gil, Coordinador de Cáritas de Orizaba A.C., rector del templo de El Carmen —en donde viví hace más de 30 años— para realizar un reportaje sobre el intenso trabajo que realiza a favor de los más necesitades desde la Casa de la Misericordia asentada ahí en Oriente 4 y Sur 9 y me encontré con las labores de atención a los brigadistas ciudadanos que se sumaron al control de estos incendios.

    Además de observar a una pléyade de muchachos que iban y venían, a un grupo de mujeres adultas mayores que atendían con alegría la cocina, vi al propio padre Román atender la situación de esta contingencia. El joven religioso habla con sus compañeros sacerdotes de la región afectada por el fuego y supervisa las acciones que se realizan en este centro de atención social de la Diócesis de Orizaba.

    “La ciudadanía de las Altas Montañas está respondiendo a este llamado de solidaridad”, nos dice, mientras habla con su hermana, María de los Ángeles Oficial Gil, coordinadora de la Casa de la Misericordia y da instrucciones a Manuel Guarneros Rivera, Secretario Ejecutivo de Cáritas de Orizaba A.C. y le reporta al obispo, monseñor Eduardo Cervantes Merino.

    “Hoy nos encontramos viviendo una situación de desgracia en la casa común que es la tierra, la naturaleza. Estamos viviendo esta tragedia de estos incendios forestales que iniciaron el domingo en tres lugares distintos, incendios forestales que en el transcurso de las horas se fueron acrecentando por una surada que se presentó. Este fenómeno, en lugar de acabar con ellos los han venido a encandilar y se ha vuelto una situación incontrolable”, me dijo.

    Ante estos hechos, apunta, los ciudadanos se han solidarizado para apoyar las necesidades de las personas que están yendo a apagar el fuego. “Al principio vivimos algo caótico, pero poco a poco hemos ido encontrando la manera de cómo organizar la ayuda. Tenemos datos muy precisos y a partir de eso estamos organizando la ayuda”, puntualizó.

    “En primer lugar damos gracias a Dios porque no ha habido ninguna pérdida humana. Ha habido pérdidas materiales, desde luego que sí, pero muchas casas se han rescatado, no ha llegado a tocarlas el fuego. Sí se están perdiendo bosques, cosechas y el fuego sigue arrasando con todo esto”, dijo.

    “Ha habido personas que han tenido que salir por algunas horas de sus casas e irse a resguardar a lugares seguros pero al paso de las horas el fuego ha pasado y han regresado”, para cuidar sus propiedades. Gracias a Dios ahorita muchos civiles, muchos ciudadanos de los distintos municipios se ha dado a la tarea de acudir a los llamados, de ir a apoyar a las brigadas para apagar el fuego. Cáritas se ha organizado para llevar alimentos preparados a los voluntarios que se encuentran haciendo brechas, apagando el fuego en los cerros”, informó.

    HABLA EL OBISPO

    Ese mismo día, el obispo Eduardo Cervantes Merino dijo que “cuando nuestra comunidad se ve asolada por los devastadores incendios forestales que han causado estragos en varias localidades de la región del Valle de Orizaba, la Diócesis ha estado trabajando incansablemente para proporcionar alimentos, equipo y asistencia a las valientes personas que luchan contra las llamas y protegen nuestra casa común”.

    En la pieza informativa, signada también por el presbítero Román Elías Oficial Gil, se indica que estos devastadores incendios forestales han causado estragos en varias localidades, pertenecientes a las parroquias de San Isidro Labrador El Encinar, El Sagrado Corazón de Jesús Loma grande, San Juan Bautista Nogales, La Inmaculada Concepción de Huiloapan, y otras parroquias que se verán afectadas porque el fuego se sigue extendiendo, frente a esta crisis, Cáritas de Orizaba A.C. ha estado activamente involucrada en labores de socorro y auxilio, coordinando esfuerzos para brindar apoyo a quienes más lo necesitan.

    “Con profundo pesar y solidaridad, nos dirigimos a ustedes en estos momentos de emergencia que afectan a nuestra amada región del Valle de Orizaba. Como hijos de Dios, es nuestro deber y compromiso responder con amor y acción ante las adversidades que enfrentan nuestros hermanos en tiempos de necesidad”, indica el prelado católico.

    La iglesia católica, su jerarquía, su clero y sobre todo la gente, ha respondido siempre con mucha solidaridad ante las desgracias. Este sector de la población tiene un gran potencial de servicio y ayuda, que deben reconocerse. El de estos días es un ejemplo.

    @MValeraH