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    Alan Sayago Ramírez
    Una Visión Ciudadana

    En el trasfondo de la vida cotidiana y el mundo político, nos encontramos con enigmas que desafían nuestra comprensión. La presencia de una vaca en el tejado y la nominación de candidatos cuya legitimidad es cuestionable son ejemplos vivos de esta extraña realidad.


    Al analizar la presencia de la vaca en el tejado, podemos imaginar una serie de eventos improbables que llevaron a este desenlace inusual. Tal vez la vaca se escapó de su corral y, en un acto de curiosidad animal, escaló el edificio hasta llegar a la cima del tejado. O quizás fue colocada allí deliberadamente por alguien en un acto de travesura o protesta.
    Sea cual sea la causa, la presencia de la vaca en el tejado nos invita a reflexionar sobre la imprevisibilidad de la vida y la capacidad de las circunstancias para sorprendernos. En el ámbito político, la desconcertante aparición de candidatos cuya nominación parece inexplicable plantea serios interrogantes sobre la transparencia y la legitimidad de los procesos electorales.
    ¿Cómo es posible que individuos sin experiencia o con antecedentes cuestionables lleguen a ser postulados para puestos de elección, incluso cuando muchos ciudadanos ni siquiera los conocen? Esta situación subraya la importancia crítica de examinar minuciosamente los criterios de selección y de investigar la influencia de factores externos, como el nepotismo o la corrupción, en la toma de decisiones políticas.
    Como bien señalaba Platón, «la legitimidad es la flor de la justicia, no la justicia misma», recordándonos que la legitimidad política no se limita a la mera observancia de procedimientos formales, sino que requiere una verdadera realización de la justicia en la práctica gubernamental. En este sentido, es fundamental cuestionar las apariencias y buscar la verdad detrás de las aparentes contradicciones, tal como nos insta a hacer Sócrates con su famosa frase «sólo sé que no sé nada».
    Además, como dijo Aristóteles, «la verdadera justicia es aquella que no solo se busca, sino que se practica», lo que nos recuerda la importancia de actuar con integridad y ética en todas nuestras acciones políticas. Solo a través de un examen cuidadoso de las circunstancias y un compromiso con la transparencia y la justicia podemos abordar los enigmas que nos plantea la vida y la política moderna.
    Como dijo Voltaire, «la verdad es para el hombre lo que el agua es para el pez: algo en lo que está inmerso pero difícil de apreciar». Por lo tanto, debemos sumergirnos en un análisis profundo y honesto de nuestra realidad política, reconociendo las complejidades y desafíos que enfrentamos, pero manteniendo siempre la búsqueda de la verdad y la justicia como nuestros principales objetivos.
    Alan Sayago Ramírez
    Delegado de la asociación política Estatal GAMEC, licenciado en Derecho, maestro en política y gestión pública y Doctorante en Derecho.
    Redes Sociales: @alansayagor