Miguel Polanco
Morena presentó una alarmante iniciativa que sería la siguiente fase de la Reforma aprobada en 2020 a la Ley de Pensiones.
Ésta plantea básicamente el retorno de las pensiones al Estado, a través del Fondo de Pensiones del Bienestar.
¿Qué representa esto? Ahí les va:
Para entender lo peligroso de este asunto no es necesario ser erudito en economía, pero sí lo es hacer memoria y remontarnos a 1995, cuando fue activado el FOBAPROA.
Este fondo -aprobado realmente en 1990- tenía como finalidad funcionar como «salvavidas» en caso de una crisis profunda en la economía nacional, la cual terminó sucediendo protagonizada por los bancos, a quienes el Gobierno decidió rescatar mediante la compra de deudas y entrega de recursos depositados en el FOBAPROA.
Esto, combinado con al devaluación del peso, generó un caos sin precedentes pues ahora el Estado tenía que pagar la deuda privada de los bancos, convirtiéndola en pública y jodiéndose a la ciudadanía que, hasta la fecha, en pleno 2024, continúa pagando con sus impuestos el desastre que provocó el FOBAPROA.
¿Y qué tiene que ver esto con la iniciativa de #Morena y López Obrador?
Bueno, pues resulta que dicha iniciativa es la siguiente fase de la Reforma a la Ley de Pensiones aprobada en 2020 y que, en términos generales, acota el funcionamiento de las Afores para la administración de ahorros y pensiones.
Sin embargo, esta nueva «ideota» plantea la creación del Fondo de Pensiones del Bienestar, el cual sería un órgano que absorberá los fondos generados por las y los trabajadores a partir de los 70 años, siendo transferidos desde sus Afores.
Es decir: el Fondo de Pensiones del Bienestar sería un fondo revolvente de recursos provenientes de pensiones y ahorros a disposición del Estado «para lo que se ofrezca»
¿Les suena?
El detalle es que tan solo en este 2024, el presupuesto autorizado para el país es de un histórico monto superior a los 9 BILLONES de pesos, de los cuales 1.7 provienen de la adquisición de nueva deuda pública.
¿Cuál es el problema? Bueno, pues que en este momento el rubro de las pensiones en México ocupan el 22% del presupuesto federal, casi una cuarta parte y con una población que envejece aceleradamente, lo cual implica que este porcentaje aumentará mucho en los próximos meses y años, a corto plazo.
Ahora bien, México recauda por concepto de impuestos tan solo 20% del Producto Interno Bruto. Pa acabar pronto: se gasta más en pago de pensiones de lo que se recauda de impuestos (la diferencia de rebase ronda los 88 millones de pesos).
En este entendido, si el número de pensionados sigue en aumento y la capacidad de producción del país sigue en estancamiento ¿de dónde chingados va a salir para seguir pagando pensiones?
Pero más preocupante aún es que esta creciente demanda de recursos para el pago de pensiones y la falta de recursos para pagarlas, crearía una crisis de inversión pues la calificación de México se reduciría y nos dejaría al borde de una nueva crisis… justamente como la de 1994.
Y aquí es donde regresamos a la creación del Fondo de Pensiones del Bienestar, pues todo parecería indicar que esta «ideota» responde a la posibilidad mas que palpable de entrar en una crisis financiera posterior a 2024, la cual implicaría un endeudamiento histórico que tendría que ser pagado con las pensiones de las personas mayores de 70 años; recursos que estarían siendo nuevamente administradas por el Estado y no por las Afores.
Así que, en efecto lo entendiste bien: el Fondo de Pensiones del Bienestar tiene el mismo esquema y es un nuevo FOBAPROA, pero en lugar de pagarle a los banqueros, estaríamos pagando -con las pensiones- un incremento exponencial de deuda pública que nos dejará comprometidos a nosotros, nuestros hijos, nietos y bisnietos por muchos años… y a nuestras pensiones también.