Alejandro Aguirre Guerrero
Al respecto…
Aunque se haya manejado en el imaginario colectivo (y en cientos de pláticas de café), la realidad es que AMLO nunca aceptó conservar la CDMX a cambio de “entregar” el estado de Veracruz. El de Tabasco siempre ha querido ganar “su segunda tierra”.
Mucho se ha dicho que la causa por la cual el panorama en Veracruz se tornó competido obedece a que (en una larga reunión hace algunos meses en Palacio Nacional), el presidente habría canjeado la tierra de Cuitláhuac García para no perder la capital del país.
No es así. López Obrador nunca negoció Veracruz por CDMX ni mandó a Rocío Nahle creyendo que podría perder, todo lo contrario, simplemente la elección en tierras jarochas se apretó más allá de lo que marcaba el presupuesto estadístico.
En Palacio Nacional me comentan que en sus proyecciones electorales sabían que podían perder Yucatán, Jalisco, Guanajuato (e incluso la CDMX), pero en ningún momento el estado de Veracruz, pues en el papel y en sus encuestas la diferencia era superior a los 15 puntos. Veremos.
De tal manera que se trata de una leyenda urbana más la consideración del “canje Veracruz-CDMX”; no es así, realmente el ambiente se ha tornado tenso e increíblemente competitivo en el estado… otra cosa es pensar que a la oposición le alcance para lograr la gubernatura.
La gente de Sheinbaum en CDMX se ha preocupado porque “la candidata de Veracruz no permite sugerencias, ni de la propia aspirante presidencial” ¿Será?
X: @aaguirre_g