Maribel Ramírez Topete
En medio de un panorama político definitorio, me dirijo a ustedes, queridos veracruzanos, con el espíritu lleno de convicción y esperanza. Hoy, en este cruce de caminos, deseo compartir una decisión que nace del profundo amor por nuestra tierra: unir fuerzas con dos hombres cuyo compromiso con el progreso de Veracruz es innegable.
José Francisco Yunes Zorrilla, una figura destacada por su integridad y honestidad, se perfila como el próximo gobernador de Veracruz. Su incansable labor y su compromiso con las mujeres veracruzanas son el testimonio vivo de su dedicación a nuestra tierra.
A su lado, Miguel Ángel Yunes Márquez, próximo senador de la República, es un líder político cuyo corazón apasionado lo ha llevado a labrar un camino de éxito y servicio incansable en favor del desarrollo económico y social de los municipios de Veracruz y Boca del Río. Su compromiso con las mujeres veracruzanas fortalece aún más nuestra convicción en este proyecto.
Esta alianza, en la que he sido honrada de ser parte, representa la unión de todos los veracruzanos. Es un llamado a dejar de lado las divisiones y sumarnos a un objetivo común: el triunfo de Veracruz. Agradezco profundamente la invitación y el reconocimiento al trabajo que he realizado en favor de nuestro estado, y desde el Congreso del Estado seguiré impulsando y luchando por las causas que dan voz a nuestra gente.
Es momento de multiplicar el bienestar de nuestra tierra, de construir un Veracruz más próspero y justo para todos. Por ello, con determinación, dejo las filas de Movimiento Ciudadano para abrazar este proyecto que representa el futuro de nuestros hijos, de nuestros padres, de todos nosotros.
Es en la Alianza desde donde construiremos un Veracruz donde el progreso y la justicia sean el legado para las generaciones venideras.
Se hace evidente que nuestra fuerza radica en nuestra unidad como veracruzanos. En estos tiempos cruciales, es imperativo dejar de lado nuestras diferencias y unirnos en un solo propósito: el bienestar y el progreso de Veracruz.
Somos Veracruzanos antes que cualquier otra identidad política o personal. Nuestra lealtad debe estar con nuestra tierra, con nuestra gente. Es en la unidad donde encontramos nuestra mayor fortaleza, donde podemos superar cualquier obstáculo y alcanzar nuestras metas más ambiciosas.
Cada uno de nosotros, desde cualquier rincón del estado, tiene un papel fundamental que desempeñar en la construcción de un Veracruz mejor para todos. Nuestros sueños y aspiraciones están intrínsecamente ligados al destino de nuestra tierra, y es nuestra responsabilidad trabajar juntos para hacerlos realidad.
Hoy, más que nunca, debemos recordar que somos parte de algo más grande que nosotros mismos: somos parte de Veracruz. Es por Veracruz que debemos estar unidos, trabajando codo a codo para construir un futuro próspero y justo para cada uno de sus habitantes.
Que esta convicción nos guíe en cada paso que damos, recordándonos que juntos, como veracruzanos unidos, podemos lograr todo lo que nos propongamos. ¡Por Veracruz, por nuestro hogar, por nuestra gente! Te lo dice una veracruzana de verdad. Veracruz para los veracruzanos.