Julio Vallejo
La delgada línea entre mi opinión y la tuya
Ola de calor, asesino invisible
¿Habrá una receta para el desastre? no lo sé. De lo que si estoy seguro es que la mezcla de cambio climático, deforestación y urbanización desordenada, conlleva a la falta de agua en diferentes regiones del país.
Décadas atrás, los científicos advirtieron del calentamiento global y de la escasez del líquido. Lo que se veía venir desde hace tiempo se hace presente en los últimos días en nuestros hogares puesto que las inclemencias meteorológicas se han vuelto más mortíferas en diferentes partes del mundo.
Tal parece que encontrar el camino hacia una cultura del cuidado del medio ambiente como plantar árboles, ahorrar agua, reutilizar lo que puedas y conectar con la naturaleza, están quedando obsoletas.
Ante la falta de compromiso de aquellas instituciones gubernamentales y privadas que solo maquillan su ayuda por el planeta, se observa cómo poco apoco se acaban los recursos naturales.
Muestra de esas acciones es cuando ves la explotación minera en varias regiones del país donde utilizan el agua.
Asimismo las grandes empresas refresqueras acaparan el líquido de las diferentes comunidades. Es irrisorio ver a un grupo de personas reforestando con la autoridad mientras el crimen organizado tala los bosques de aquellas zonas donde existen especies en peligro de extinción.
O que me dices de las personas que recolectan tapas y botellas de plástico mientras las grandes industrias te mandan millones de las mismas a las calles nuevamente.
Pero por si esto fuera poco, expertos señalan que la salud mental de las personas se está enfrentando a muchos riesgos por las olas de calor. Sin temor a equivocarme, el calor abrazador está dejando una huella insoportable en nuestra salud física y mental.
Los investigadores muestran que las áreas del cerebro responsables de formular y resolver tareas cognitivas complejas se ven afectadas por el estrés. Cuando las personas no piensan con claridad debido al calor es más probable que se sientan frustradas y eso, a su, vez puede conducir a la agresión, dejando un juego peligroso entre nosotros mismos y el planeta.
Se estima que para el 2029 los delitos en todas sus categorías se verán incrementados un 5 por ciento a nivel mundial por el cambio climático.
Habrá que comprar minisplits y ventiladores para evitar un genocidio.