Inocencio Yáñez Vicencio
Cualquiera que sea la concepción que se tenga de lo que es una Constitución en sentido material, no puede ignorarse cuando tratamos de la Constitución en su acepción formal.
Sean limpias o fraudulentas las elecciones que dan el título para arribar a un cargo de gobierno, se tiene que tener presente que si bien es cierto que formalmente en un Estado constituido los poderes residen en los órganos que expresan la voluntad de la nación, en términos materiales , como bien dice Nicos Poulantzas, el poder no tiene residencia, es una relacion social, determinado por la correlacion de fuerzas ( también explicado por Bob Jessop, en su libro EL ESTADO, libro que me obsequió José Francisco Yunes Zorrilla). Para empezar dice Poulantzas que el Estado liberal puede tener autonomía respecto a capitales particulares pero respecto a la masa de capitales. La reculación de Claudia, por lo que hace a sus reformas sobre el poder judicial y de la representación política, aunque sea procedimental, es, como todos lo vemos, producto de que aunque pueda librar todas las vallas formales, se encuentra con lo que Fernando Lassalle, llamaba los factores reales de poder. La realeza que hoy gobierna México, porque han de saber ustedes que Claudia es un producto de los hijos de Andrés Manuel López Obrador, quienes desde 2018, redujeron al ridículo a Ricardo Monreal, para llevarla a la jefatura de gobierno de la CDMX y ahora enfilarla a la Presidencia; ya se acabaron los ahorros fiscales, los dineros de los fideicomisos, exprimieron a los estados, inflaron al máximo sus obras insignias, por lo que para cubrir el presupuesto del 2024, introdujeron un déficit de casi 2 billones, que no han dicho como lo están cubriendo, PEMEX ya lo quebraron al ser superior sus pasivos que sus activos, están tocando a la puerta los bonos que se tienen que pagar por los 321 mil millones de pesos que costó el caprichito de cancelar el aeropuerto de la Ciudad de México ; por lo que sólo hay dos vías para prolongar la bancarrota o alza de los impuestos o contraer deuda externa. Lo primero sería reconocer que son irresponsables e incompetentes para gobernar. Lo segundo, necesitan el aval del FMI para obtener créditos. El Banco Mundial y los grandes bancos exigen estabilidad. Los grandes capitales buscan ganancias, pero con excepción del régimen autoritario de Singapur, piden un mínimo de respeto a los llamados derechos humanos. Hoy, estos factores reales de poder no se pueden ignorar. Elevar los tratados internacionales firmados ratificados por el Congreso de la Unión al rango de Leyes Supremas, lo dice todo. El concepto de tradicional de soberanía ha cambiado radicalmente. Ya por si la historia es rica en ejemplos en los que los factores reales de poder externos ha sido determinantes para el cambio de régimen. Hitler, si bien es cierto sufrió atentados, su pueblo lo aclamaba. Mussolini cayó por factores externos. Pinochet, fue echado cuando tuvo que aceptar observadores internacionales y ya no pudo simular los plebiscitos para pronunciarse sobre su permanencia o no.
Por más que los López Beltrán, se empeñen en mostrarnos que cumplen con las formalidades legales, se van a encontrar, más bien ya se están encontrando con los factores reales de poder, con la Constitución en su sentido material.
En lugar de una reforma hacendaria progresiva, procedieron a hacer confiscaciones selectivas en contra de personas que consideraban enemigas por el único delito de apoyar al PRI, como es el caso paradigmático de Alonso Ancira de Altos Hornos de México, para que la familia Real incrementara su riqueza. México está considerado uno de los peores gobiernos para recaudar, asi que la única alternativa que tiene Morena, para aplazar su quiebra total, es recurrir a más deuda y para eso tendrá que doblarse, como ya lo hizo ante Trump.
Hace algún tiempo discutía con mi entrañable amigo , el doctor Arnaldo Platas Martínez, sobre el libro: La Constitución en sentido material, de Costantino Mortati, un clásico, del que no puede precindirse al tocar este tema. La traducción al español que hace el Centro de Estudios Políticos y Constitucionales , tiene un epílogo del eminente constitucionalista Gudtavo Zagrebelsky, que nos dice: La » diferenciación «es una categoría central en la concepción mortatiana de la Constitución bastante cercana a la noción gramsciana de hegemonía. Cuando semejante diferenciación, construida tanto fuerza material como fuerza ideología, se hace estable y vinculante – lo cual significa: cuando en la gran contienda de la política aparece un vencedor- , entonces se deternina un orden constitucional, al cual se aplica el nombre de constitución en sentido material. Página 251.
Para hacer política es común que se diga que como es acción, como es práctica, no se necesita conocimiento, sin embargo, creo que en nuestros días necesitan un mínimo de información y saberes para su ejercicio. Aquello de que sin teoría revolucionaria no hay práctica revolucionaria, ya fue cuestionado por el Che. A diferencia de Lenín, Ernesto Guevara, sostenía que era suficiente un mínimo de teoría. Para la teoría de la praxis no hay separación entre practica y teoría. Julio César fue un teórico tambien. Napoleón , ha sido mal interpretado en sus cuestionamientos a los ideólogos. El Corzo escribía y dictaba mucho. Sieyés, un intelectual, lo impulsó. Benjamin Constant, un intelectual, fue su brazo derecho.
Lo que es cierto es que la política, como práctica, no es ciencia, pero el estudio de la política, puede hacerse desde muchos puntos de vista, pero el más elevado es el cientifico. Para Sartori, la ciencia política se apoya en un aparato conceptual, un método y un bagaje teórico. Bobbio, que fue un filósofo del derecho y de la política, impartió la cátedra de Ciencia política, lo que prueba que deben complementarse.
Sin duda alguna para abordar el estudio de la política, lo primero que hay que tener es vergüenza, no hablar o escribir para que se rían de uno y para ello hay que ver antes cuales son los conceptos y categorías consensuados por la academia o más aceptados por la ciencia. El método que privelegia Sartori es el comparativo. Dice que sin lograr tener similitudes y diferencias no puede saberse nada. Sigue a Popper, en cuanto a contrastar las teorías.
No se trata de esperar en la hamaca ver pasar la historia. La historia hay que hacerla, pero neceditamos discutir las distintas ideas para encontrar las luces que nos lleven a buen puerto, no vallamos a reforzar las cadenas en lugar de romperlas. Dice Humberto Eco, que solamente un loco sale sin aprender algo de un diálogo, pero todo diálogo para que sea productivo debe tener reglas. Ocurrencias con ocurrencias, opiniones con opiniones, abstracciones con abstracciones, explicaciones causales con explicaciones causales, intuiciones con intuiciones…
Lograr que las clases dominadas produzcan su propia » diferenciación » o en términos de Gramsci, la hegemonía que opondrán a los dominadores hasta hacer prevalecer la suya, es el camino que habemos de seguir quienes elegimos convencer para vencer.
Trabajemos para crear las condiciones que se abrirán con la resistencia que pronto encontrará Morena , en los factores reales de poder, pero para cumplir con nuestra parte necesitamos de preparación, porque no puede haber República sin republicanos. La producción de un proyecto republicano no puede ser obra de charlatanes sino de mujeres y hombres consecuentes con sus valores e ideas rectoras.