Agustín Basilio de la Vega
Los tres factores atípicos que influyeron en esta elección que no se habían visto en los últimos 30 años en una elección presidencial en México fueron: la realización de campaña directa del presidente de la República en favor de su partido con recursos públicos, la reducción presupuestal del INE y la violencia en contra de candidatos.
El presidente siempre hizo campaña desde sus “mañaneras”, con la estructura y los recursos del gobierno federal y de varios estados. Fue tan descarada su intervención que fue amonestado más de 50 veces por la autoridad electoral. El presidente y su partido usaron con fines electorales los programas sociales que reciben más de 25 millones de familias y que “20 mil servidores de la nación” promovieron casa por casa.
El Instituto Nacional Electoral fue objeto de múltiples ataques y amenazas hasta que finalmente le redujeron su presupuesto de manera grave al grado que 12 mil de 45 mil capacitadores renunciaron a su labor de detectar y entrenar a quienes fungirían como presidentes, secretarios y escrutadores. La democracia, durante el gobierno de López se ha deteriorado por lo que México ya es considerado un país híbrido es decir que no tiene los elementos para considerarse una democracia plena y sí otros propios de un país autoritario.
La violencia ha estado presente como nunca, la barbaridad de los “abrazos” provocó, entre otras cosas muy graves, una cifra récord de 710 víctimas de violencia política con un ritmo de 2.7 diarias durante la campaña y que provocaron la renuncia de por lo menos 1,200 candidatos.
La victoria del populismo en México es tanto cultural como electoral y durará mientras haya personas que se crean las mentiras de los caudillos, así como las promesas imposibles de solucionar problemas que se expresan con lenguaje simple, grosero y que exacerba el rencor y la división de las familias y las comunidades. De este viejo método demagógico no se escapan ni las sociedades con mayor educación y cultura pues incluso en la Europa del siglo XX arruinaron a países como Alemania e Italia.
Una forma de combatir estos malos gobiernos que despilfarran el ahorro de generaciones enteras y hacen perder el tiempo a las futuras es mediante cuatro acciones: la primera es promover a democracia por todos los medios para que culturalmente haya más personas libres que no sean manipulables. La segunda es usar un lenguaje sencillo y distinguible para que las personas que se encuentran engañadas o confundidas comprendan mejor la realidad y no sean presas de las mentiras.
Tercero, explicar los principios rectores de la eco-economía social de mercado como la necesaria subsidiariedad que todo gobierno debe realizar para superar realmente la pobreza dado que el paternalismo solo hace dependientes a los electores, o sea enseñar a pescar en lugar de regalar el pescado. Cuarto, fortalecer a los distintos partidos y al Instituto Nacional Electoral para evitar una dictadura.
Mientras escribo estas líneas, los abogados del PAN, combaten ante el INE y en los tribunales el intento de Morena para dominar con una ilegal sobre representación la cámara de diputados y miles de mexicanos luchan de distintas formas para desenmascarara el plan “C” de Amlo que pretende dominar con sus incondicionales al Poder Judicial. Todos podemos luchar contra el populismo que es la antesala del totalitarismo y de la dictadura.
@basiliodelavega