Miguel Ángel Gómez Ruiz
Contrapunto
Hay alarma en habitantes de la Ciudad de México por el hecho de que casi una veintena de hospitales están saturados por personas con Covid-19.
Aunque no se habla mucho del tema, si acaso hace unas semanas por el hecho de que casi cuatro años después de la pandemia se aprobó la vacuna “Patria” y pese a que la Secretaría de Salud reconoce un aumento en los casos de la enfermedad, no se hace nada.
De acuerdo a información vertida por médicos a través de redes sociales, el gobierno no ha enviado ninguna alerta, ni ha permitido la venta o distribución -por ejemplo- del Remdesivir u otros que han sido de ayuda. Si nos atenemos a que se continuarán utilizando vacunas como la misma “Patria” o “Abdala” no quiero ser alarmista pero entonces, estaremos jodidos.
Afortunadamente, ya no vemos tan seguido a Hugo López Gatell -que cada que hablaba sobre el tema recurría a la estupidez como salvoconducto-. Aunque no dudemos que sea el presidente López quien utilice la palestra para decir que no pasa nada en este México que, a sus ojos, es inmensamente feliz.
Pero no, yo no sé si realmente fueron 350 mil muertes (muchas) u 800 mil, pero el caso es que México fue de los principales países, entre los cinco primeros, con pésimos resultados en atención y consecuencias a causa del Covid-19. Muchos ya vivimos esa alarma y no quisiéramos que volviera, sobre todo por la falta de sensibilidad de una autoridad que siempre desestimó el caso, como si se tratara únicamente de una fiebre con catarro.
Lo peor que ocurriría sería que, por lo menos en la capital del país, casi sin gobierno, haga caso a los consejos del presidente López como si nada pasara o que la situación que se está dando no esté fuera de control pues eso sería una grave mentira.
El tema del Covid-19 debe atenderse pues no es cualquier cosa, pues a quienes nos gobiernan les toleran su indiferencia, su corrupción y hasta su inmoralidad, pues eso se puede castigar o perdonar, pero la vida no se recupera nunca y creo que hubo muertes que pudieron evitarse si se hubiese hablado con la verdad.
Reformas
En este momento está de moda el tema de la reforma al Poder Judicial y sobre todo, el tema de la elección de quienes serían jueces, tema que ya ha abordado el presidente López quien dijo que hasta los abogados recién titulados, así lo entendí, podrían buscar ser electos.
Es decir, para él no significa nada la carrera judicial y, de hecho, casi reconoció que muchos trabajadores de ese poder y que siguen capacitándose no son los únicos que merecerían ser jueces, como si se encargasen de dirigir la lotería en una feria. No, la experiencia judicial, el conocimiento de los Códigos Penales y de Procedimientos Penales, así como la Constitución son básicos para ejercer un mejor trabajo y proveer justicia. La ley no es para cualquier improvisado.
Los morenistas, especialmente, se quejan de que muchos criminales -a sus ojos- deberían ser encarcelados y condenados, pero no voltean a ver a sus Fiscalías que es donde verdaderamente se hace un mal trabajo. Son las oficinas en donde ocurren las mayores equivocaciones y allí nadie dice nada. Sólo se quejan.
Veracruz es un ejemplo de ello. Hoy vemos a un Poder Judicial dominado por el gobierno estatal muy a pesar de los yerros de Cuitláhuac García, mal asesorado. Pero siempre escuchamos o leemos sus quejas sobre que uno u otro criminal fue liberado. No señor, no es por ocurrencia de los jueces, sino por un mal trabajo de su Fiscalía.
Y un ejemplo claro lo vemos con la persecución que ejerció su gobierno contra la familia Yunes. Quiere, a toda costa, encerrar en prisión a Miguel Ángel Yunes Márquez por el hecho de que no quiere que sea senador. El joven político no tiene la culpa de que al gobernador no le hayan ofrecido siquiera la oficina de asuntos sin importancia del próximo gobierno de Claudia Sheinbaum. Simplemente Cuitláhuac no tiene capacidad.
Y sobre el tema de los Yunes, creo que no podrá contra esa familia, no por el hecho de que sean intocables o poderosos, sino porque no tiene la razón y con la justicia no se juega.
PD Coatzacoalcos no es un tema de actualidad para muchos, pero debiera estar allí, pues ha habido corrupción en los últimos dos gobiernos municipales y peor aún, mucha violencia contra empresarios y sus negocios, así contra las mujeres. Hace dos semanas dos restaurantes quedaron reducidos a cenizas y todo porque su dueño o sus dueños no se sometieron a la extorsión. También ha habido feminicidios, secuestros, levantones y ejecuciones, pero el gobernador Cuitláhuac García sigue negando que haya inseguridad.