Enrique Yasser Pompeyo
Mesa de Redacción
El titular de la Secretaría de Seguridad Pública del Gobierno de Veracruz, Cuauhtémoc Zúñiga Bonilla, prácticamente se lavó las manos de los abusos y violación a los derechos humanos que cometen los policías a su cargo.
A pesar de que es el responsable de la dependencia y por lo tanto de todos los elementos, el funcionario dice que es responsabilidad de cada uno de ellos, los “errores” que cometen.
Y por “errores”, seguramente se refiere al asesinato por parte de elementos de la Fuerza Civil, de dos ciudadanos que se manifestaban en Totalco, Perote.
O a los dos jóvenes que fueron baleados en la zona del Fraccionamiento Residencial El Lago, en Xalapa.
El secretario Cuauhtémoc Zúñiga Bonilla se sale por la tangente con el discurso fácil: que los policías tienen la instrucción clara de actuar y respetar los derechos humanos, pero, por lo visto, sus subordinados no le hacen caso.
Además, lo dicho por el titular del Poder Ejecutivo estatal, Cuitláhuac García Jiménez, en el sentido de que al existir un Código Rojo, los policías no esperan órdenes de nadie, es de preocupación, porque, entonces, prácticamente tienen permiso para matar a diestra y siniestra.
Por cierto, como lo dieron a conocer redes sociales y medios de comunicación, los policías de Cuauhtémoc Zúñiga Bonilla chocaron dos unidades nuevas que se entregaron este lunes.
Se trata de camionetas RAM 4×4, motor V8 acondicionadas con torretas LED de última generación, sirena de 100 watts, radio de comunicación y GPS para monitoreo de la ubicación y velocidad de desplazamiento, adquiridas con el Fondo de Aportaciones para la Seguridad Pública 2024.
Pero nada de esto sirve, si Cuauhtémoc Zúñiga Bonilla carece de control alguno de los elementos policiales.
Parecería que el titular de la Secretaría de Seguridad Pública sólo es una figura decorativa, que está de adorno.
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