Vicente Luna Hernández
La realidad es que en los municipios la fiebre en buscade las alcaldías poco a poco ira creciendo entre las y los aspirantes y sus grupos de apoyo, si bien es ciertohay un partido con arrastre popular, también es cierto que la elección municipal tiene sus propiascaracterísticas singulares, al ser la primera autoridadcercana a la población, los aspirantes son conocidos,que no significa ser aceptados por una mayoría, son conocidos pero no es sinónimo de simpatíasciudadanas, tal vez para algunos de ellos ya se lesolvidó sus “travesuras” municipales pero a sus paisanos no, ¿podrá morena presentar a impresentables y hacerlos ganar? ¿Podrán los partidos aliados de morena caminar solos? ¿Podrá la oposición caminar cada quien por su lado? Se respira en varios municipios la siguiente frase: “más vale bueno por conocido que excelente por conocer”.
Aparte de impulsar nuevos cuadros políticos los partidos deben postular cuadros competitivos, esto es, – más allá de haber ocupado algún cargo de elecciónpopular – cuadros con estudios profesionales, experiencia en el servicio público, buena fama públicay congruencia en su trayectoria política, esto es, no cambiar de opinión sobre ciertos temas por cambiar de color para participar en el proceso electoral, ¿pueden y deben buscar las alcaldías quienes ya tuvieron esa experiencia? Pueden en la medida que su trayectoria política y prestigio personal contribuya a tener un buen gobierno, pueden cuando su mejor carta de presentación sea su prestigio público y no su riquezaprivada, ¿los ciudadanos tienen buena memoria? Seguro que en las urnas darán sus respuestas a esta interrogante.
Los medios de comunicación dan información de los aspirantes, si bien es cierto no hay que creer en todaslas versiones, lo cierto es que lo público debe ser máspúblico y lo privado más privado, ¿qué significa esto? Que si personajes como Patricio Chirinos, Marcos Martínez, Chema Aguirre, Cirilo Vázquez, que gobernaron Tempoal, Acayucan, Ciudad Isla y Cosoleacaque respectivamente – entre otros que ya fueron alcaldes y son mencionados como posibles candidatos – pueden caminar tranquilamente por las calles de sus respectivos municipios, si pueden y han seguido haciendo política partidista, han continuado con su labor de gestión social y cuentan con el respaldo de ciertos sectores sociales, nada les impide el derecho legítimo de volver ser alcaldes para concretar proyectos públicos en beneficio de sus municipios, ¿ser eficientes como servidores públicos es su mayor fortaleza o es una debilidad?
Hoy somos testigos los ciudadanos de la reelecciónque hay en el poder legislativo, la fortaleza de la alianza morena- PT-PV permite que repitan como legisladores – llamarlos de esa manera es una cortesía porque la mayoría no legisla nada – a presentables e impresentables, sin embargo, en toda legislatura suele pasar, ¿cuál es el mayor merito para ser reelegidos? Plegarse a las órdenes del Titular del Poder Ejecutivo, no hay mayor mérito pero para volver a ser alcaldes se necesita una escalera larga y otra cosita…
El mejor ejemplo de ejercer una buena administración es Juan Manuel Diez Francos en la ciudad de Orizaba, quien es alcalde por 3 ocasión, Ricardo Ahued por segunda en Xalapa, la mejor carta de presentación de ambos son sus buenos resultados en el ejercicio del poder municipal y el manejo responsable de los recursos públicos, ¿tener un buen gobierno municipales un punto a favor o en contra?
Es natural que tener un buen desempeño en la alcaldía es la llave para abrir otras oportunidades en el servicio público y Ahued y Diez son parte de esa generación de políticos que al gobernar bien son mencionados como candidatos naturales en todo proceso electoral y diferentes grupos sociales se mueven en torno a sus figuras, ¿deben volver a serprotagonistas quienes ya lo fueron? Los diferentessectores sociales de cada municipio tienen la últimapalabra.
Más allá de simpatías personales, la realidad es queChirinos y Chema Aguirre ya conocen la monedaelectoral por ambos lados, seguro que aprendieron lo que no se debe hacer en una campaña electoral, aprendieron que si la simpatía popular no llega a las urnas de nada sirve, las porras y la aceptaciónciudadana debe aterrizar en una casilla, MarcosMartínez y Cirilo Vázquez tendrán que demostrar – en caso de tener interés de participar – que más allá de las siglas partidistas cuentan con estructura territorial propia, grupos sociales que apuestan por ellos y sobre todo, que la humildad y cercanía con la gente que ayer los impulsó siguen siendo parte de sus fortalezas, ¿a unos y a otros les alcanzará? Que se abra el telón, la fiesta – aunque aún no abren el salón – ya empezó.
P.D.- Con el ánimo que la participación ciudadana en cada municipio sea de las periferias al centro…Escribiré otro día.