Agustín Basilio de la Vega
La sobre representación es querer que el gobierno tenga más diputados federales que los que sus partidos obtuvieron con votos, en otras palabras, es dar más valor a los votos de MORENA Partido del Trabajo (PT) y Verde (PVEM) y menos valor a los demás de manera tramposa. La sobre representación es una violación a las más elementales normas democráticas y una injusticia que puede derivar en una dictadura.
Durante algunos años el PRI, para evitar dominar la cámara de diputados de forma indebida, acordó limitar la sobre representación de manera insuficiente con una cifra arbitraria de 300 diputados y un porcentaje dl 8%. Lamentablemente, nunca se ha legislado para evitarla completamente mediante la modificación de las reglas electorales de tal manera que cada partido tenga diputados por ambos principios de manera directamente proporcional a los votos obtenidos en las urnas.
Todos sabemos que las coaliciones son alianzas de partidos políticos y que se comportan como una organización con plataforma y candidatos comunes con el fin de obtener la victoria en un distrito o circunscripción (región o país) y representar a los ciudadanos para hacer gobiernos con programas compartidos. Las coaliciones son tratadas por los ciudadanos y las autoridades como un ente partidista que tiene financiamiento, campañas, y riesgos comunes.
No obstante lo anterior, el Gobierno de la 4T, mediante la Secretaria de Gobernación, presiona al INE para que le otorgue a Morena y sus aliados más representantes a la cámara de diputados federales de representación proporcional que los que realmente deben tener si se respeta el espíritu y la letra de los ordenamientos constitucionales y electorales.
El hecho es que Morena y sus aliados solo obtuvieron 54 votos por cada 100 electores, pero quieren 75 representantes por cada 100 lo que a todas luces es una injusticia. En contra posición, los partidos del PAN, PRI, PRD y MC obtuvieron 46 votos por cada 100 electores y el gobierno quiere que solo tengan 25 representantes por cada 100.
Es como si en una junta de padres de familia, sindicato, salón o planilla de estudiantes, los votos de las personas valgan para una propuesta 1 voto y para la otra sólo la mitad. Este sencillo ejemplo es una violación al principio universal que sustenta toda decisión democrática: “un ciudadano un voto”. De hecho, en la vida diaria cuando se toman esas votaciones, se suele anotar en un pizarrón una “rayita” por cada voto y cada 5 se cruza para contabilizarlas más fácilmente y no se permite duplicar las de un bando.
Si el INE no interpreta correctamente la ley y el sentir de los ciudadanos y no actúa con transparencia, equidad, objetividad, legalidad y máxima publicidad, se deteriorará de manera casi irremediable la democracia en México y podría dejar de mandar “el pueblo”.
Una de las lecciones de esta elección es que es necesario evitar la sobre representación de manera clara y contundente para que los partidos tengan los representantes que verdaderamente obtienen y no se intente, mediante trampas, burlar la voluntad ciudadana. Morena al querer una sobre representación del 20% salió peor que el anterior partido hegemónico mexicano. Cada vez se parecen más a los trucos que hace Maduro y Diaz Canel en Venezuela y Cuba respectivamente.
X @basiliodelavega 12 de agosto de 2024
