José Luis Ortega Vidal
Claroscuros
(1)
Una de las condiciones básicas en las estructuras del Estado, estriba en la incidencia de las acciones del Poder Federal sobre el ejercicio gubernamental de entidades federativas y municipios.
Un ejemplo: la propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador de reformar el Poder Judicial está influyendo –desde antes de la toma de protesta de la nueva Legislatura- en el presente y el futuro de Veracruz.
La empresa TC Energy -antes Trans Canada- invierte más de cuatro mil millones de dólares en la construcción de un gasoducto submarino de 715 kilómetros de extensión entre los puertos de Tuxpan y Coatzacoalcos.
Dicha obra permitirá transportar gas natural desde Texas al sur veracruzano para suministrar el combustible a la refinería de Dos Bocas y a los Polos de Desarrollo del Bienestar (PODEBIS) en el CIIT o Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec.
El CIIT está lejos de ser concluido y su avance dependerá del sexenio de Claudia Sheinbaum.
Se requiere la puesta en marcha de los PODEBIS y el empleo de los puertos de Salinas Cruz y Coatzacoalcos para conectar comercialmente a Europa, Asia y Estados Unidos.
Para lograrlo se cuenta con el tren Interoceánico, parcialmente modernizado, pero aún sin traslado de cargas Internacionales.
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Ayer, los embajadores de Estados Unidos -Ken Salazar- y de Canadá -Graeme Clark- realizaron sendas declaraciones en torno a la Reforma Judicial de México que está en proceso de aprobación en el Congreso.
Ambos manifestaron la preocupación de inversionistas de sus países sobre la falta de garantías que la modificación constitucional pueda generar para sus empresas en funcionamiento y futuros negocios en territorio tricolor
Ken Salazar fue más allá y advirtió el riesgo de colocar a jueces sin preparación que puedan ser usados -vía la corrupción- por el crimen organizado.
Ayer mismo, hacia las cinco de la tarde, la paridad Peso-Dólar reaccionó ante las palabras del diplomático estadounidense y puso la moneda norteamericana a 19.97 pesos.
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La jornada de este jueves confirmó lo que ya sabíamos: septiembre será un mes muy complejo en el ámbito político y financiero de México, a partir de varios factores inéditos, dentro de los cuales destaca la Reforma Judicial impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
AMLO concluye su gobierno justamente en septiembre pero -en otro hecho inédito- ejercerá el poder hasta el último momento, sin permitir a Claudia Sheinbaum tomar -hasta el momento- decisiones cruciales.
La combinación de ambas coyunturas: un presidente super poderoso y la orden de realizar una Reforma Judicial urgente, a bote pronto, sin diálogos, en el contexto de un enfrentamiento entre los poderes Ejecutivo y Legislativo contra el Judicial, ha resultado en caldo de cultivo para una crisis.
Y si, ayer, los representantes de los gobiernos de Canadá y Estados Unidos le pusieron sabor a ese caldo, al recordar la existencia del TLCAN o Tratado de Libre Comercio que estará a revisión en el año 2027.
La crisis política que se vive en el país se extenderá a septiembre porque será ese mes cuando el nuevo Congreso pueda -o no- concretar la Reforma Judicial.
No sabemos qué tanto crecerá la crisis política.
Andrés Manuel la provocó a partir de la orden de reformar al Poder Judicial y quizá López Obrador la apague antes irse a «La chingada».
Ya veremos.
Sabremos también, durante los próximos treinta y siete días, si la Reforma Judicial se aprueba sin cambiarle una coma o un punto – tal como AMLO lo ha ordenado- o si aplican modificaciones sustanciales a fin de salir de la tensión que padecemos.
Un elemento de peso para sustentar el concepto de crisis política, es el paro parcial de labores en el Poder Judicial.
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La Reforma Judicial tiene implicaciones profundas por varios aspectos.
Uno de ellos está ligado a la condición de gobernabilidad: Jueces y juezas estatales y federales reciben de las Fiscalías los expedientes por delitos de orden penal y son ellos quienes aplican sentencias para cientos de miles de acusados.
No hay paro laboral en los juzgados penales, pero la idea de que pueda ocurrir remite al terror.
Un día sin juicios ni procesos contra narcotraficantes, asesinos, violadores, ladrones, recién capturados o presos, generaría caos, un impredecible caos…
Otro aspecto son los vínculos institucionales, jurídicos, políticos, entre las resoluciones de togados y los sectores económico y financiero, nacional e internacional; de los sectores público y privado.
De ahí, la referencia al gasoducto que surtirá de gas natural desde Texas a la refinería de Dos Bocas y al Corredor Interoceánico.
Esta inversión de más de cuatro mil dólares no se va a frenar y el plan es entregar dicha megaobra durante el año 2025.
La preocupación no es por los proyectos ya concluidos o a punto de concluir.
La alerta encendida ayer por Ken Salazar y Graeme Clark, es de cara al futuro inmediato
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Para ponerlo en territorio veracruzano y oaxaqueño: si la crisis de septiembre sube de tono, el CIIT se puede ver afectado respecto a las inversiones extranjeras multimillonarias que -en teoría- deberán generar docenas de miles de empleos para combatir la pobreza en el sureste mexicano.
Me explico: los inversionistas de Estados Unidos y Canadá tienen planes de nuevas inversiones en México pero desconfían de la Reforma Judicial.
Si no hay una salida política de la crisis por la Reforma Judicial, proyectos como los Polos de Desarrollo del Corredor Interoceánico podrían -por lo menos- retrasarse o eventualmente no aterrizar.
Tal posibilidad queda muy clara en la carta del embajador Ken Salazar, difundida este jueves.
La Secretaría de Economía fijó un plazo de dos años a las empresas ganadoras de las licitaciones de siete de doce PODEBIS, para su construcción en Coatzacoalcos, Texistepec y San Juan Evangelista, así como en Salina Cruz y dos municipios oaxaqueños más.
Hasta el momento no se han colocado ni un ladrillo en estos Polos de Desarrollo o Parques Industriales…
Ken Salazar difundió su preocupación porque la Reforma Judicial afecte el TMEC, lo cual incluye inversiones como las del CIIT.
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Si la crisis mengua veremos, ya con Claudia Sheinbaum en el poder, si temas como el de seguridad pública, infraestructura carretera, agua potable, conectividad, justicia, otean un panorama certero en el Nearshoring, el CIIT y otros planes macroeconomicos para México.
Si la crisis sube de nivel, el futuro podría no resultar halagüeño para regiones como istmo de Tehuantepec.
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Ayer, el diablo mandó su mensaje: está molesto porque AMLO le está agarrando los bigotes…