Salvador Muñoz
Los Políticos
Pensé que era más joven Luisa María Alcalde Luján pero ya no se cuece al primer hervor. Bueno, a sus 37 años, muchos (y muchas, sobre todo) podrán decir que está en la flor de la vida y más cuando disfruta con esa edad, las mieles del poder que cualquier político joven ni siquiera sueña, aspira o imagina: ser la secretaria de Gobernación.
Sí, no es cualquier puesto… corrijo: No era cualquier puesto, hasta que ella misma lo desgastó con sus porras al Presidente, investida como la 2 del Gobierno federal… de secretaria de Gobernación a simple matraquera.
Y a qué viene el interés de la edad de Luisa María? A que de manera casi simultánea, mientras ella “le mataba un pollo” a su jefe (lo que de seguro hizo revolcar en su tumba a personajes como Don Fernando Gutiérrez Barrios), otros jóvenes alzaban la voz en contra de López Obrador…
Sí, habrá quienes supongan que ese momento igual lo vivió María Luisa con lo que algunos llamaron a posteriori, la Primavera de México con el #YoSoy132, pero estoy seguro que de esos chavos a los que se manifestaron el pasado domingo, hay un abismal de diferencia y sólo con un ejemplo sencillo se lo expongo:
Cualquier chavo de la facultad de Derecho de la UNAM manifestándose ayer, contra Antonio Attolín, Miguel Torruco Garza y la misma María Luisa… Es decir: el chavo de Pueblo contra los fifís del ITAM, Anáhuac, Ibero, Tec…
Tampoco podemos hacer menos el movimiento de #YoSoy132 así como sus repercusiones. Sea como sea, guste o no, lograron un efecto… igual lo han de tener en su momento esos estudiantes de la UNAM, de la UV, de demás universidades que se manifestaron en contra de las pretensiones judiciales del aún Presidente…
Otra diferencia más es que el futuro de estos tres morenos citados puede seguir siendo promisorio como su presente, tanto, que al menos, después de ser la secretaria de Gobernación, Luisa María está a nada de ser la dirigente nacional de Morena, el partido más poderoso de lo que va de esta media década.
Los 37 años de Luisa María son envidiables para quienes gustan de la política, sean chavos o viejos, por el vertiginoso ascenso que ha tenido a quien consideraba en la secretaría del Trabajo, una joven talentosa que en la conclusión de su paso por la secretaría de Gobernación, acabó en triste matraquera.
La lección que no debemos olvidar es que de un modo u otro, en este siglo, #YoSoy132 marcó una pauta que guste o no, abrió las puertas para que un sector de la sociedad volteara a ver a AMLO… y por supuesto, esto es un indicativo de que si habrá un cambio en México, es posible que lo logren los jóvenes, como en su momento lo iniciaron en el siglo pasado en Tlatelolco…