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    Bernardo Gutiérrez Parra

    Desde el Café

    Los días hábiles que le restan a esta semana serán cruciales en la vida política de Alejandro “Alito” Moreno. Entre hoy miércoles y el próximo viernes, el Instituto Nacional Electoral decidirá si el campechano sigue como dirigente nacional del tricolor nomás hasta el 2032 o lo baja de la presidencia.

    Los expresidentes de ese partido Dulce María Sauri, Pedro Joaquín Coldwell y Enrique Ochoa están exigiendo al INE la nulidad de la elección que le dio el triunfo a Alito porque la consideran una farsa.

    Y es que ni en sus tiempos de gloria el PRI chacualeó tan grotescamente en un cochinero, como lo hizo Alito en los comicios que se organizó para reelegirse.

    Sin el mínimo decoro cambió los estatutos del partido y mandó al diablo el principio básico del PRI que prohíbe la reelección. Pero lo hizo cuando aún no terminaba el proceso electoral que llevó a la presidencia a Claudia Sheinbaum, por lo que cayó en la ilegalidad. Como ilegales fueron las asambleas estatales que al modificar los estatutos permitieron su reelección.

    Por menos que esto y en cualquier país demócrata a un líder chueco no sólo lo bajan sino que lo proscriben. El asunto es que este país de Dios la democracia se mastica de manera muy sui géneris.

    “A Alito le van a hacer los mandados. Mientras le siga sirviendo a Morena y a López Obrador continuará en la dirigencia, por mucho que griten sus opositores”, me dijo uno de sus cuates.

    El problema, o mejor dicho, su problema, es que ya no le sirve a Morena, a Andrés Manuel y eventualmente a Claudia Sheinbaum (trascendió que ya la anda buscando para ponerse a sus órdenes), porque tanto el partido en el poder como sus satélites PVEM y PT, tienen la mayoría calificada en el Congreso y no necesitan los votos de los legisladores del PRI, PAN, MC y menos el sufragio del senador Alejandro Moreno.

    Si el fallo que en breve se dará a conocer es derecho, Alejandro será chispado de la dirigencia del tricolor para siempre porque no tendrá oportunidad de ser otra vez su presidente.

    Pero…

    Quién sabe si el fallo del INE vaya a ser derecho.

    Aunque esto es intrascendente lector, porque el veredicto que realmente cuenta es el del señor presidente.

    Si López Obrador decide que el campechano continúe como líder del PRI, el INE fallará a su favor y el partido será condenado a ser apéndice de Morena mientras termina de morirse.

    Pero si por las broncas que trae el tabasqueño le dice a Guadalupe Tadeii que se encargue del asunto y la presidenta del INE actúa en consecuencia, entonces Alito se tendrá que ir, el PRI contará con una nueva dirigencia, agarrará su enésimo aire y puede que aguante con vida un par de sexenios más.

    Proyecta Sefiplan restructuración de la deuda

    La subsecretaria de Egresos de la Secretaría de Finanzas y Planeación (SEFIPLAN), Xochitlquetzalli Álvarez Vázquez, dijo que el titular de la dependencia, José Luis Lima Franco (que repetirá en el cargo el próximo sexenio), planteó a la gobernadora electa Rocío Nahle, la posibilidad de que la próxima administración implemente una nueva reestructuración de la deuda pública.

    “En su momento ya se discutirá y él (Lima Franco) mencionará junto con la nueva gobernadora los pasos a seguir en cuanto a finanzas”, indicó Álvarez Vázquez.

    La funcionaria agregó que están haciendo las previsiones para el presupuesto del 2025 y descartó que se vayan a implementar nuevos impuestos. “Estamos esperando los criterios del presupuesto de la Federación y a partir de eso es como se dará a conocer, se verá cómo será distribuido el presupuesto de acuerdo con las nuevas políticas que tenga la siguiente administración”.

    Sobre la integración del presupuesto, dijo que el plazo para que las dependencias e instituciones públicas presenten sus proyectos es octubre, lo que se dará a conocer en su momento por el titular de la Sefiplan José Luis Lima Franco.

    Por su parte, el subsecretario de Ingresos de Sefiplan, Diego Meléndez Bravo, dijo que cerca de 20 mil vehículos circulan en Veracruz con placas emitidas hace 20 años durante el gobierno de Miguel Alemán. Y aunque no pueden ser retirados de circulación, enfrentan problemas administrativos.

    “Normativamente pueden circular, pero el tema es fiscal porque seguramente hay multas, recargos y accesorios, y cuando quieran vender la unidad perderán el valor de este patrimonio”, indicó el funcionario.

    Meléndez Bravo afirmó que sigue vigente la opción de pago en parcialidades para quienes enfrentan recargos. Y los interesados pueden realizar un convenio con Sefiplan para acceder a estos beneficios.

    Finalmente dio a conocer que en la actualidad, el parque vehicular de Veracruz asciende a un millón 400 mil unidades.

    Ambos funcionarios fueron entrevistados en el parque de Los Berros, durante la guardia de honor que hicieron, junto con el personal de Sefiplan, en el monumento a Miguel Hidalgo y Costilla.

    bernardogup@hotmail.com