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    José Luis Enríquez Ambell
    Café de Mañana

    Creo que de los personajes de la línea y el pensamiento de izquierda con uno de los mayores reconocimientos en México y en otros países, no solo de habla hispana, ha sido y es Don Gonzalo T. Martínez Corbalá.

    Hace unas horas, este pasado día 11 de septiembre, se cumplieron 51 años del golpe de Estado en Chile (1973), momento en el que el embajador de México era el político y diplomático de San Luis Potosí, un mexicano querido por personalidades de nuestra historia como el general Lázaro Cárdenas del Río, su familia, y Don Luis Echeverría Álvarez, presidente de México.

    La muerte del presidente de Chile, Salvador Allende, y la irrupción encabezada por el Gral. Augusto Pinochet acrecentó, como ahora existe, un mayor hermanamiento del pueblo sudamericano con el mexicano.

    A casi siete años del aniversario luctuoso del ingeniero Martínez Corbalá (QEPD), y ante la conmemoración chilena, es obligatorio recordar los títulos de dos de las obras del político y diplomático Don Gonzalo, como: Instantes de decisión (Editorial Grijalbo) y La historia que viví (La Jornada Ediciones).

    El político, servidor público, diplomático y hombre de la izquierda, que siempre fue un adelantado a los sucesos relevantes que hoy vivimos, y quien sirvió al país y a las instituciones siempre con el mayor de los decoros y responsabilidad, sigue aún vigente en los corazones y la memoria de la comunidad chilena y mexicana.

    Quienes conocimos y conversamos en algunos momentos con Don Gonzalo, lo distinguíamos platicando desde cómo se inició en el servicio público en el gobierno del general Cárdenas del Río, así como de su participación en la diplomacia mexicana guiada por la llamada Doctrina Estrada, la cual le permitió proteger a cientos de familias que se acogieron a nuestra soberanía en la embajada en Chile, y los esfuerzos del gobierno mexicano para traerlos en calidad de exiliados políticos.

    En las últimas décadas, México ha recibido a españoles y chilenos por conflictos de diversos órdenes. «Y desde su enfoque de izquierda, Don Gonzalo sostuvo que esas prácticas habrían de seguirse dando y eso hacía necesario el tener ojos alertas y listos para dialogar sin enojarse para acordar, evitando conflictos». Y con su muy fina opinión y escritura, propositivamente participó desde el consejo editorial del periódico La Jornada, opinando con argumentos sobre el acontecer de manera clara y puntual.

    Martínez Corbalá, en el servicio público y la diplomacia mexicana, es un referente de solidaridad y orgullo. Como diputado federal, senador de la república, director general de Infonavit, director general del ISSSTE, gobernador de San Luis Potosí, y desde su despacho —junto con su hijo Gonzalo Martínez Ulloa— en la colonia Polanco de la CDMX, hubo miembros del servicio exterior activo y políticos que acudían a platicar y consultar temas de interés. Y un servidor, como otros de sus colaboradores, como Jorge Pabello Olmos, nunca dejó de pedirle opinión y orientación sobre los hechos relevantes del acontecer nacional e internacional, y en todo momento su calidad y calidez con su mano generosa la ofreció, como al pueblo chileno en momentos de gran tensión.

    El aniversario del golpe de Estado en Chile tiene conexión con la solidaridad de todo el pueblo de México por la comunidad andina, y ese punto de contacto nos lleva a tener presente, aun ausente, a Don Gonzalo T. Martínez Corbalá.

    DE SOBREMESA

    Debo decir que gustaba de visitar Veracruz, pero sobre todo disfrutaba de la gastronomía con charlas en Coatzacoalcos, Tuxpan, Xalapa, Córdoba, Orizaba, la cuenca del Papaloapan, los Tuxtlas y la conurbación en Boca del Río, por citar algunos puntos. De todo eso habemos testigos, quienes nos lean lo podrán atestiguar.

    UN CAFÉ LECHERO LIGHT

    La vida política tiene memoria y también archivos; en ambos cajones siempre hay historias, vivencias, experiencias y además anécdotas, bromas y sentido del humor.

    ¡ES CUANTO!

    enriquezambell@gmail.com
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