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    Fanny Yépez

    La Columna

    Si algo caracteriza a la ex alcaldesa xalapeña, Elizabeth Morales García  es la estela escándalos por corrupción que ha dejado a su paso por la función pública, y que nunca se han aclarado.

    La ex priista Elizabeth Morales es el clásico personaje que concibe la política como un instrumento de lucro nunca como una herramienta de servicio, el altruismo solo lo utiliza como pantalla no hay en ello un sentimiento honesto y sincero.

    En enero del 2021, en varios medios de comunicación en redes sociales circuló un audio donde, supuestamente, la entonces priísta dialoga con los actores políticos subrayando que “Andrés Manuel es muy mentiroso, engaña a la gente, intolerante, salió de Tabasco huyendo de la justicia. No acepta su derrota, él no sabe ganar, ni perder en la vida, a todo lo acusa de complot y hace plantones. Es un hombre corrupto”.

    A la ex dirigente estatal del PRI, adopta una actitud camaleónica se mimetiza con el color que más le conviene a sus intereses económico políticos, ejemplo de ello es su situación actual. Actualmente adquirió los colores del Partido del Trabajo, sin conocer la doctrina de este instituto político. .   

    A Elizabeth Morales se le relaciona con la propiedad de al menos de 12 mansiones, residencias y departamentos, con empresas y constructoras fantasmas. Algunos aseguran que el Casino LIVE, es copropiedad de Elizabeth Morales, cabe señalar esta casa de apuestas no cuenta con los permisos correspondientes en algunos juegos de azar.

    También según algunos de sus malquerientes, los locatarios del mercado San José tienen memoria y guardan malos recuerdos de la señora Morales. A los comerciantes les prometió este centro de venta  lo convertiría en una central de abastos, promesa que nunca cumplió, los inquilinos hasta la fecha sigue esperando que cumpla su palabra. Lo que ellos aseguran es que dos locales de la zona gastronómica son propiedad de la ahora diputada petista.

    El 10 de enero del 2014 el maestro, Luis Velázquez Rivera, en su  bloG ,expediente.mx publicó una larga lista de propiedades de Elizabeth Morales:      

    Una: la mansión en el poblado de “Tres palos”, a un costado de la Laguna de Miradores, en el municipio de Emiliano Zapata, sobre una superficie de 5 mil metros cuadrados, con alberca, jacuzzi, asoleaderos,  áreas de vapor y masaje.

    Dos: una residencia en la Avenida Europa número 21, en el fraccionamiento Monte Magno.

    Tres: una residencia en Luxemburgo número 10 en el fraccionamiento Montemagno

    Cuatro: otra residencia en Montemarno que le regaló a su hermano Mario Alberto

    Cinco: otra residencia en Montemagno que le regaló a su ex pareja Michelle Servín

    Seis: otra residencia en Montemagno que le regaló a su amante Flor Ruiz Haddad

    Siete: un departamento en Boca del Río para sus estancias de fin de semana.

    Ocho: una residencia que está por construir y/o que ya terminó en la congregación El Castillo, sobre dos hectáreas.

    Nueve: una residencia en las trancas con valor de 7 millones de pesos, donde pasa algunos momentos de amor y cuadra sus negocios con su amante Flor Ruiz Haddad quien vive de manera permanente ahí.

    Diez: un local donde puso un antro, de nombre Amígdala (algo así­ como “La garganta profunda”) en el centro gastronómico San José.

    Once: un local donde puso unos helados en la plaza gastronómica San José.

    Para el Partido del Trabajo,  Elizabeth Morales significará un lastre por su oscuro pasado que está relacionado con la corrupción, el tráfico de influencias, empresas fantasmas, y otras irregularidades.