Agustín Basilio de la Vega
Los niños que tuvimos la oportunidad de realizar la primaria en la escuela “Susana Fontana” fundada por la maestra normalista Soledad Ramos Enríquez mejor conocida como “Cholita” y que estaba ubicada en la calle de Nicolas Bravo, aprendimos que Cristóbal Colón fue el descubridor del continente en el que vivimos los americanos, así como muchos otros conocimientos incuestionables.
Recuerdo que los seis grados de enseñanza se impartían en tres salones: en uno primero y segundo, en el siguiente tercero y cuarto y en otro quinto y sexto de primaria por lo que fui discípulo de tres maestras, “Cholita”, Margarita Ramos y Ofelia Aguilar. La educación era muy sólida a pesar de la reforma educativa de los años 1973-1974 que se impuso en esa época.
En cada salón estaban colgados diferentes cromos y cuadros con los principales temas de la historia de nuestro país y había planisferios y globos terráqueos para aprender geografía. Para las lecciones de lectura y comprensión había una biblioteca con libros muy interesantes y en particular recuerdo estantes con los anteriores libros de texto que en la portada tenían a la Madre Patria.
Para mejorar nuestro aprendizaje matemático, nos encargaban libros especiales de matemáticas con cientos de ejercicios (Cuaderno Garder) adicionales a los que repartía la Secretaria de Educación Pública pues las Ramos siempre se preocuparon por impartir una educación de calidad y con alto contenido humanista. Soledad Ramos y sus maestras nunca se conformaron con las exigencias de la autoridad pues siempre ofrecían lo mejor para formar niños de bien.
Quedó grabada en mi memoria la siguiente anécdota que escuché directamente de mi maestra “Cholita” sobre el nombre de Susana Fontana: originariamente la escuela se llamó “Sagrada Familia” y así fue como con las siglas S.F. se sellaron libros, material didáctico, papelería y diversos inventarios, pero debido a la persecución religiosa de la primera mitad del siglo XX en México no fue posible conservar ese nombre para la escuela.
Cholita que era una conocedora de la historia universal y nacional rápidamente encontró la solución para conservar la “S. F.” y el espíritu de la familia de Nazareth que es modelo a seguir ya que los padres son los primeros responsables de la formación en valores y de la educación de sus hijos: la escuela entonces se llamaría Susana Fontana.
Susana Fontana fue la madre de Cristóbal Colón, del explorador que con fe, valor y perseverancia recorrió distintos reinos para financiar un viaje de circunnavegación para encontrar una nueva ruta a las Indias aprovechando la esfericidad de la tierra.
Después de muchos intentos con diversos monarcas europeos, fue la Reina Isabel de Castilla la que tomó en serio la empresa de Colón y la financió. Se adquirieron tres carabelas la Santa María, la Niña y la Pinta, así como todos los pertrechos para un viaje largo y francamente incierto. El 3 de agosto de 1492 partió del Puerto de Palos con sus tres barcos y la tripulación rumbo al occidente.
El 12 de octubre de ese mismo año, sin saberlo, Colón descubrió un continente desconocido para el mundo Euro-Asiático cuando arribó a la isla de Guanahaní en Bahamas y que bautizó como “San Salvador” pues todos los marinos y él mismo habían salvado su vida después de más de dos meses en medio del océano Atlántico.
Ese día, 12 de octubre, es hoy conocido por el “Dia de la Hispanidad”, o del encuentro entre dos mundos pues gracias a este ilustre expedicionario inició la expansión de la cultura castellana en el nuevo continente e inició un mestizaje que caracteriza a los latinoamericanos.
X @basiliodelavega