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    Miguel Ángel Gómez Ruiz

     Contrapunto

    Para acabar pronto, aunque el partido Morena y sus satélites PT y Verde Ecologista tengan la presidencia, el control casi total del Congreso y muchas gubernaturas, si no hacen algo para que el país crezca, sea competitivo, se generen empleos, se proteja a la nación y todos obtengan un mejor nivel de vida, todo habrá valido -literalmente- un cacahuate.

    No se ve un plan de desarrollo completo, no se ve entusiasmo para atraer inversiones, mucho menos para impulsar a la población para que haya oportunidad para estudiar y tener mejores oportunidades de trabajo y por lo que se ve, no hay mejor futuro para las áreas de seguridad y justicia, todo eso hace que las expectativas se vean muy pobres y limitadas.

    Al contrario, cada vez hay más planes para ampliar becas sin importar si los estudiantes tienen buenas calificaciones y mejor preparación. El gobierno insiste en que no se puede discriminar, pero por lo menos, lo que se espera es que los estudiantes destaquen un poco en la escuela y sobresalgan y no pase lo que ha ocurrido en los últimos años, que la mayoría pasa de año de “panzazo”. Inclusive, puedo asegurar que en el caso de los niños de primaria y secundaria, los recursos no son aprovechados por ellos, sino que el recurso económico podría ser decomisado por sus padres.

    Y así, se prometen obras en los estados, pero la realidad es que las obras en el sexenio pasado escasearon y en el actual no hay mucho futuro pues existen temas que preocupan pero a la presidente Claudia Sheinbaum parecen no interesarle como los casos de Chiapas, Tabasco, Michoacán, Guerrero, Zacatecas, Quintana Roo, Colima, Sinaloa, Veracruz y Tamaulipas por ejemplo que han carecido de desarrollo y que están siendo casi rebasados por la inseguridad, o sea, la presencia del crimen organizado, asesinatos, extorsión y secuestros, entre otras cosas.

    Pero como si fuera una repetición, hoy existen -lamentablemente- mañaneras en donde parece que seguimos viendo al señor López, solo que, con vestido, las mismas quejas y casi las mismas caras y gestos y casi los mismos lloriqueos, pero nada de capacidad para gobernar, eso es trágico.

    Ojalá que quien tuviese a cargo la presidencia, se diera cuenta que la silla que ocupa no es para promocionarse o tomarse fotos o para preparar el camino para la siguiente elección, en muchas partes del país hay gente que no tiene para comer, o una madre que ve morir a su hijo en sus brazos o al abuelo que, casi sin poder caminar sigue ayudando a su familia con lo mejor que tiene o puede. O quizá hay un empresario que no puede dormir de imaginar cómo pagará la siguiente semana o quincena a sus trabajadores. Se requiere sensibilidad y compromiso, no un periodismo vendido o un sinfín de aprovechados que sólo estiran la mano para recibir dinero y comprometer su voto.

    Por eso es que considero que en este momento la mayoría de Morena tanto en el Senado como en la Cámara de diputados no sirve de nada, pues solo hay hombres y mujeres que van allí para no leer las propuestas, mucho menos los comunicados y sólo alzan el dedo para quedar bien con el líder máximo, López, para tenerle contento y que se haga lo que él quiere. Así.

    De por sí ya vemos que en el país hay gobernadores que no tienen ni idea de lo que deben hacer. Ya lo vivimos en Veracruz y eso mismo pasa en el resto de los estados gobernados por Morena, casos dramáticos como los que viven en Quintana Roo, Chiapas, Guerrero, Estado de México, Zacatecas y Michoacán en donde las cosas son verdaderamente graves y no sólo con cartitas mal redactadas por los gobernadores morenistas se resuelven las cosas, en serio.

    PAN

    Si de casualidad llega a la dirigencia nacional del PAN Jorge Romero, el partido seguirá en una ruta decreciente. Es cierto, el PAN en el país conserva un voto duro pero hoy vemos que, con el fin de vivir sin problemas, aparentemente, algunos se están pasando a Morena o bien, se aferran a sus cargos y privilegios.

    Si llega Jorge Romero, seguiremos viendo la intervención de Marko Cortés o de Ricardo Anaya y siempre serán los mismos. No hay unidad en el partido y si ellos siguen, menos unidad habrá.

    Quizá muchos panistas nuevos o de la vieja guardia debieran voltear hacia Adriana Dávila. Parece una excelente opción y garantiza un alejamiento con Morena. Es decir, garantiza que trabajará para todos los sectores y que recuperará espacios para el partido y su militancia y lo que es más importante, no se apoderará de espacios de elección ni para ella ni para ningún grupo dominante. Lo que es mejor, garantizará transparencia al interior del blanquiazul.

    En Veracruz, se requiere de gente que piense en el partido y además, respete y conserve la doctrina panista, sus ideales y fije metas muy altas para el instituto. Insisto, quien debe dirigirlo en este momento es Francisco Gutiérrez de Velasco Urtaza.

    PD Vienen tiempos duros para el país, como sociedad, quienes amamos a este país debemos trabajar muy fuerte para mejorarlo y auxiliar a otros para que tomen mejores decisiones. En este momento todo es complicado y debiera haber una mejor oposición, menos chata y sí, más decidida.