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    Fanny Yépez

    La Columna

    Las fiestas de todos santos son una tradición que tiene un origen prehispánico, ya que los mexicas celebraban a sus muertos después de la temporada de cosecha, entre los meses de septiembre a noviembre. Esta tradición se sincretizó con las creencias de los conquistadores españoles, con ciertas modificaciones, pero con la misma esencia.

    Estos días de los más especiales para los mexicanos, porque honramos la memoria de los seres queridos que han partido al otro mundo, pero que creemos regresan a casa en estas fechas a convivir y comer con nosotros una vez más.

    Celebración que aviva a Veracruz

    En Tempoal, localizado en la región Huasteca, se festeja el Xantolo, en donde decenas de pobladores disfrazados de calaveras y con vestimentas de diferentes oficios llevan a cabo “La viejada”, baile en que representan el regreso de los muertos que vienen a visitar a sus familiares.

    Aunque las fechas fuertes de esta celebración son el 1 y 2 de noviembre, es desde el 28 de octubre que se cree hay almas que bajan a estar en este plano, ese día se ofrenda a los fallecidos de manera trágica, por violencia o accidentes; el 30 y 31 son días dedicados a los niños que murieron sin haber sido bautizados.

    Según el calendario católico designó el 1 de noviembre como el Día de Todos los Santos y corresponde a los niños o muertos chiquitos, mientras que el 2 de noviembre es llamado el Día de los Muertos, es decir, todos los adultos.

    En las ofrendas, colocamos ciertos elementos que muestran esta mezcla de creencias, así como el amor que cada familia refleja en los arreglos de cada altar. No pueden faltar:

    Veladoras y cirios. Es la luz que guía y da paz y esperanza a las almas.

    Incienso. Es el aroma que purifica el ambiente.

    Agua. No puede faltar pues calma la sed de nuestros difuntos.

    Sal. Se coloca para que el espíritu que llega de visita no se pierda ni se corrompa durante su estancia en el mundo de los vivos.

    Flor de cempasúchil. Se cree que su aroma y color ayudan a las almas a llegar hasta su ofrenda, que para este 2021 se logró una producción de 2 millones 800 mil plantas.

    Pan de muerto. Tradicional que por su forma representa el ciclo de la vida y la muerte.

    Fruta. Además de los alimentos preferidos de los difuntos, hay frutas tradicionales que se colocan en la ofrenda.

    Linda Rubí trabaja arduamente para preservar las tradiciones de todos santos   

    En el pueblo mágico de Coatepec, la síndica Linda Ruby Martínez Díaz  se dio a la tarea de preservar estas tradiciones ancestrales como lo es el de honrar a nuestros difuntos, con  las ofrendas que se colocan en los altares.

    La sindica trabaja arduamente para que este misticismo envuelva al pueblo mágico y un punto referente de unas de las fiestas más tradicionales de los mexicanos. s   

    Desde el 2022, Linda Ruby  creó el Festival de Las Catrinas, logrando la instalación de Catrinas monumentales en el Parque Hidalgo y en las glorietas de entrada a Coatepec, proviniendo tanto de Xalapa como de Xico; además de una serie de actividades y desfiles que desde entonces, lograron que prestadores de servicios y hoteles tuvieran llenos totales en estas fechas dedicadas al Día de Muertos.  

    Y en esta temporada Linda Ruby, está preocupada y ocupada en mejorar las festividades de todos santos de años anteriores, se ha marcado el objetivo de que estas tradiciones sean un imán de atracción para el turismo nación al e internacional              

    La sindica única se ha destacado también por su labor en beneficio del medio ambiente, el apoyo a los niños y su interés por detonar el turismo en el Pueblo Mágico.

    Recientemente, el ORFIS emitió el resultado de la revisión a las Cuentas Públicas 2023 y nuevamente, Coatepec no fue señalado con daños patrimoniales, tema en el que la representante legal del Ayuntamiento y su equipo, tuvo gran gran participación.

    Cercana a Javier Herrera Borunda, ahora Diputado Federal del Congreso de la Unión, LXVI legislatura, presidente de la comisión de Vigilancia y Secretario de Organización del CEN del Partido Verde Ecologista de México.

    Linda Rubí Martínez Díaz, con 39 años cumplidos, licenciada en Filosofía y máster en Gobierno y Gestión Pública, con gran aceptación entre el pueblo Coatepecano, quien es reconocida además por contar con una gran familia.