Vicente Luna Hernández
Es cierto, es temprano para ello, es cierto muchas cosas van a pasar en los próximos 6 años, es cierto que el bono democrático se irá desgastando en el ejercicio el poder –pregúntenle al PAN – es cierto que ya hay un hijo en la rampa de salida hacia el 2030, es cierto que el nepotismo existe y seguirá existiendo por el resto de nuestros días, nadie se puede decir engañado pero la realidad es que la sucesión hacia la gubernatura y la presidencial 2030 ya está en camino y nada ni nadie lo evitara.
Algunos analistas políticos ya manejan el nombre de la Gobernadora electa Rocío Nahle García para las más altas responsabilidades en el ejercicio del poder político del país, ¿es una distinción a la importancia económica de Veracruz? ¿Es un reconocimiento al inmenso talento político de las y los veracruzanos? ¿Es un reconocimiento a la capacidad de administración para llevar a cabo la Refinería de Dos Bocas? Sencillamente es un reconocimiento a la lealtad al proyecto de la 4T, sin embargo, primero debe pasar la aduana que significa gobernar un Estado como Veracruz, con su inmensa riqueza pero también con su gran desigualdad social.
Pensar que la votación obtenida – Morena – Partido Verde – PT- es un reconocimiento al buen gobierno de Cuitláhuac García Jiménez es hacer un mal diagnostico social de los resultados, mismos resultados que deben leerse con mesura ante los aires de inconformidad social que existen y ante la inseguridad que se respira en Veracruz, ante ello, los retos del próximo gobierno son los mismos que se tenían al finalizar gobiernos anteriores a la llegada de la 4 transformación, ¿de qué transformación se habla?
Es cierto que el futuro político es halagador para Rocío Nahle García pero también es cierto que dependerá de los resultados que dé en el corto y mediano plazo a las y los veracruzanos, también es cierto que dependerá mucho de su equipo de colaboradores, mismos que no solo deben mostrar lealtad al proyecto sino también capacidades y empatía con los ciudadanos, no confundir zalamería y lambisconería con lealtad, no confundir lealtad al proyecto con chapear para las fotos o presumir algunos pasos de baile, no confundir lealtad con regresar recursos económicos de los veracruzanos al gobierno federal, no confundir las palabras de elogios de palacio nacional – en su momento – con un cheque en blanco para la corrupción y el mal gobierno, seguro que la Gobernadora electa le dirá a CGJ…”Tengo mucho que aprender de ti”.
Los tiempos de culpar al pasado deben ser parte del pasado, hoy Veracruz requiere un gobierno efectivo en todas sus áreas y de una comunicación social directa y sin tantos rollos, decir las cosas como son, con palabras suaves y duras pero la realidad social no puede ni debe minimizarse más, las frivolidades de agarrar machetes o exhibir pasitos de bailes como en los festivales escolares no tienen cabida en un gobierno serio y con experiencia como el que esperan y merecen los veracruzanos a partir del próximo 1 de diciembre, es cierto, la Gobernadora le dirá a CGJ…”Tengo mucho que aprender de ti”.
La Coordinación entre el poder legislativo y el poder ejecutivo debe traducirse en leyes para fortalecer el Estado de Derecho y en beneficio de las y los habitantes de Veracruz, la sumisión legislativa no es sinónimo de efectividad legislativa, la exhibición que dio la SCJN al poder legislativo no debe pasar más, no debe ocurrir más una demostración de debilidad ante los ciudadanos del parte del Titular del Poder Ejecutivo diciendo: “ Mande una iniciativa pero la mandaron a la congeladora” es una burla a los veracruzanos, ¿cuándo se había visto que una iniciativa enviada al poder legislativo – con mayoría del mismo partido que el gobernador – no sea dictaminada? ¿Quién engañó a quién? ¿El legislativo engañó al gobernador o el gobernador intentó engañar a los ciudadanos? Es cierto, la Gobernadora electa le dirá a CGJ…” Tengo mucho que aprende de ti”.
Mucho se presumió que uno de los grandes logros de la 4T en Veracruz es que y la corrupción ya no tenía cabida en el gobierno de la transformación, mucho se presumió que las cosas serían diferentes, que la comunicación gubernamental con todos los sectores sociales seria permanente, mucho se habló y poco se cumplió, los grupos de madres de desaparecidos son ejemplo de ello, sin embargo, a pesar de todo, el pasado 2 de junio no solo morena y aliados ganaron, arrasaron y eso es una doble responsabilidad, por qué ante los escasos resultados del gobierno saliente, una gran mayoría de ciudadanos les reitero la confianza, Veracruz no merece otro gobierno igual, es cierto, la Gobernadora electa le dirá a CGJ…” Tengo mucho que aprender de ti”
La máxima enseñanza que dejó el gobierno de CJG es que el 2 no va antes que el 1.
P.D.- Con el ánimo que “el juego político” que recibe la Gobernadora electa más que una distracción sea una motivación para un buen gobierno…Escribiré otro día.