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    Fanny Yépez
    La Columna

    Hace casi 7 décadas se estableció la jornada escolar de cuatro horas y media, esta medida fue establecida como parte del Plan de Once Años y las reformas de los años sesenta. El objetivo fue combatir el rezago educativo y atender la creciente demanda de educación básica.

    La jornada escolar es el tiempo que los estudiantes pasan en la escuela, desde que llegan hasta que salen al final del día. En este tiempo, se realizan actividades académicas, recreos, almuerzos, actividades extracurriculares y estudio.

    La jornada escolar extendida puede ayudar a reducir las desigualdades entre los estudiantes más ricos y más pobres. También puede tener un impacto positivo en el rendimiento académico de los estudiantes más vulnerables y rezagados.

    El concepto del ‘horario extendido’, que se refiere a jornadas de entre seis y ocho horas diarias, dependerá en gran medida de las decisiones de los Comités Escolares de Administración Participativa (CEAP). Estos comités, en colaboración con las autoridades escolares, tendrán la responsabilidad de definir si el plantel optará por implementar el horario ampliado, de acuerdo con los recursos disponibles a través del programa La Escuela es Nuestra.

    Porque recortaron las jornadas educativas

    La prioridad era combatir de las reformas de los años sesentas fue el combatir el rezago educativo y atender la creciente demanda de educación básica mediante la construcción de más planteles. Con un aumento de un 28 % en la población de seis a catorce años en los años cincuenta, un 43 % en los 60, y un 32 % en los setenta, quedó claro que la demografía debía ser clave en la planificación educativa.

    Acortar la jornada permitió liberar recursos humanos y financieros para expandir los servicios educativos, lo que facilitó el uso de turnos vespertinos en escuelas con alta demanda. Sin embargo, al concentrarse en la expansión de la cobertura, la autoridad descuidó los esfuerzos por garantizar la calidad de los aprendizajes alcanzados por la mayoría de las y los estudiantes en el país

    Precisamente sobre la ampliación de las jornadas educativas el secretario de Educación Pública, Mario Delgado Carrillo, confirmó que en las escuelas de educación básica de México pronto habrá un horario extendido de clases, donde buscan ‘liberar de la carga administrativa a las y los maestros’.

    Las jornadas extendidas iniciaran el próximo ciclo educativo

    Estos cambios preciso el titular de la SEP comenzarían a partir del ciclo 2025-26 en las escuelas de la SEP, que se traduce después de las próximas vacaciones de verano. Las nuevas materias que se implementarán serán educación física, artística y cultural.

    “Los docentes están haciendo suyo este modelo educativo en todos los rincones de nuestro país. Queremos que formen comunidades de aprendizaje para intercambiar las mejores experiencias, en cuanto a la Nueva Escuela Mexicana. SEP tiene la responsabilidad de facilitar todo con relación a capacitación permanente”, comentó.

    Se quiere que estas clases tengan actividades extracurriculares en un ‘entorno seguro dentro de la escuela’, con miras a que los alumnos que estén en aulas incorporadas a la SEP estén lo mejor preparados en distintos rubros.

    El compromiso número 29 establece que estas instituciones educativas ampliarán sus horarios para incluir deportes y artes, con la intención de promover un desarrollo integral de las y los estudiantes. Sin embargo, ¿cómo se encuentra México en este terreno? Los datos muestran un panorama que, si bien aspira a ser transformador, enfrenta obstáculos significativos.

    Uno de los pilares de esta iniciativa es el acceso al deporte, una herramienta fundamental para el bienestar físico y mental de los alumnos. No obstante, los datos más recientes reportados en 2022 revelan que solo el 55.8 por ciento de las escuelas primarias públicas cuentan con un docente especializado en educación física. Esto significa que, a pesar de que el deporte es reconocido como crucial para el desarrollo de los estudiantes, casi la mitad de las escuelas no tiene la capacidad de ofrecerlo de manera adecuada.