Luis Alberto Romero
Hora cero
Los recientes actos de violencia en Veracruz, incluidos los bloqueos carreteros en el sur del estado, enmarcaron la comparecencia de Carlos Juárez, titular de la Secretaría de Gobierno, ante el Congreso local.
La jornada estuvo marcada por hechos de conmoción social, que revelan la creciente desesperación de la población frente a la impunidad y la inseguridad que se viven en diversas regiones de la entidad.
En Jáltipan, municipio ubicado en la zona sur de Veracruz, un joven perdió la vida luego de ser atropellado por un vehículo que circulaba a alta velocidad la noche del domingo 17 de noviembre. El conductor, presunto responsable de la muerte, se dio a la fuga, aunque poco después fue entregado por sus propios familiares.
La indignación de los habitantes de la zona fue inmediata. Exigieron justicia, tomaron el Palacio Municipal y bloquearon la carretera Jáltipan-Acayucan en señal de protesta.
Sin embargo, estos no fueron los únicos hechos violentos en las últimas horas en Veracruz. En la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, una mujer fue asaltada dentro de una agencia automotriz mientras intentaba realizar el pago del enganche para la compra de un vehículo nuevo. Este tipo de delitos refleja la creciente sensación de inseguridad en una región que, en teoría, debería gozar de un mayor nivel de seguridad.
¿Son estos hechos aislados? En términos estrictos, sí; pero no podemos obviar que el primero refleja una realidad más profunda: la de una sociedad harta de los altos niveles de impunidad; mientras que el segundo muestra un escenario en el que la inseguridad sigue ganando terreno.
Este contexto fue el que rodeó la comparecencia de Carlos Juárez ante los diputados locales. Durante su intervención, el secretario de Gobierno defendió las acciones implementadas por su dependencia, destacando, entre otras cosas, la efectividad de los trabajos para la búsqueda de personas desaparecidas, los cuales, según sus datos, tienen una tasa de localización del 73%. También aseguró que el gobierno estatal cuenta con un «banco de datos y protocolo de actuación» que, según él, ha permitido dar seguimiento inmediato a esta problemática. Sin embargo, las críticas de los colectivos de búsqueda son contundentes, ya que a pesar de los esfuerzos oficiales, las deficiencias en esta materia resultan evidentes.
En cuanto a la violencia de género, el secretario mencionó que se está evaluando la emisión de una nueva Declaratoria de Alerta de Violencia de Género por Agravio Comparado y destacó que el Centro de Justicia para las Mujeres otorgó más de 12 mil resguardos en beneficio de 32 mil madres de familia durante el último año. Sin embargo, también en este tema, la percepción generalizada es que las políticas públicas no han logrado frenar el grave problema que persiste en Veracruz.
En medio de este panorama, la comparecencia de Juárez fue escenario de una denuncia grave: el ex senador y ex candidato al gobierno estatal, Héctor Yunes Landa, acusó al secretario de haber pasado de rentar una casa a poseer varias propiedades en Xalapa, Veracruz y Tuxpan, así como un yate, un hotel cerca de la Refinería de Dos Bocas, en Tabasco, y una flotilla de autos de lujo.
Según Yunes, este crecimiento patrimonial podría ser indicio de un enriquecimiento inexplicable y anunció que interpondría una denuncia para que estos hechos sean investigados.
La respuesta de Carlos Juárez no se hizo esperar. Aseguró que las acusaciones carecían de fundamento y recurrió a la clásica frase «no somos iguales» en un intento por desligarse de cualquier vínculo con la corrupción. Sin embargo, el impacto de las acusaciones fue inmediato, especialmente porque se producen en un momento crítico: a tan solo 12 días de entregar el cargo.
Este intercambio de acusaciones y la denuncia pública de posibles actos de corrupción dan cuenta de un escenario político y social cada vez más polarizado en Veracruz, donde las expectativas de cambio se ven empañadas por la creciente insatisfacción de la ciudadanía y las dificultades del gobierno para ofrecer respuestas frente a los problemas de violencia e impunidad.
La comparecencia de Carlos Juárez ante el Congreso de Veracruz no solo expuso las cifras y programas gubernamentales, sino también las tensiones sociales y políticas de la entidad. Mientras el gobierno insiste en su trabajo, la población y algunos actores políticos cuestionan la eficacia de sus acciones; y la sombra de la corrupción sobrevuela el panorama.
@luisromero85