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    Durante la comparecencia del secretario de Finanzas y Planeación, José Luis Lima Franco, ante el Congreso del Estado, la diputada Indira Rosales San Román cuestionó las acciones financieras realizadas por la actual administración estatal, acusando al gobierno de Cuitláhuac García de endeudar a los veracruzanos hasta el 2031.

    La diputada señaló que el gobierno estatal recurrió a un vacío legal para reestructurar la deuda pública sin transparentar los términos de los bonos cupón cero utilizados como instrumento de deuda.
    Al ser cuestionado sobre la autorizacion del Congreso Local, el Secretario realizo una interpretación de la Ley de Coordinación Fiscal en la cual se baso para endeudar a los veracruzanos mas alla del periodo de Cuitlahuac Garcia reconociendo que de esa forma liberaron recursos para la actual administración.

    Asimismo, criticó la falta de información sobre las tasas de interés y los plazos reales de esta deuda, calificándola como “oculta”.

    Cifras inconsistentes

    Indira Rosales destacó la discrepancia en las cifras presentadas por el secretario Lima Franco, quien afirmó que la deuda estatal asciende a 47 mil 775 millones de pesos, mientras que otros informes apuntan montos superiores a 50 mil millones. La diputada afirmó que esta variabilidad genera desconfianza y refleja una falta de claridad en la administración financiera del estado.

    La diputada insistió en que la falta de transparencia y la ausencia de una autorización formal para la reestructuración representan una traición a los principios que la actual administración prometió defender. Además, cuestionó los riesgos de los bonos cupón cero, afirmando que no se sabe a quién se debe pagar ni cuál será el costo final de esta deuda para el estado.

    Concluyó señalando que este tipo de prácticas opacas contradicen los ideales de la llamada “transformación” y reiteró su exigencia de claridad y rendición de cuentas en el manejo de las finanzas públicas.

    Entrega simbólica de un ábaco

    Durante su intervención, la legisladora entregó un ábaco al secretario de Finanzas como un gesto irónico, sugiriendo que el instrumento podría ayudarle a aclarar las cuentas públicas y a coordinarse con el gobernador.