Vicente Luna Hernández
Considero que la lealtad – políticamente hablando – es una vía de ida y vuelta, hay que ser leal a la persona que otorgo la confianza de formar parte de un proyecto laboral pero la o el responsable de ese proyecto debe ser leal con quienes forman parte de ese proyecto, ¿por qué solo se exige lealtad a una de las partes?
Al inicio de toda administración es importante que los responsables señalen el rumbo hacia donde quieren navegar, esto es, si solo se trata de administrar o se busca trascender, un ejemplo: ¿cuál fue el proyecto de los partidos de reciente creación en el 2021 en Veracruz? ¿Trascender o solo “administrar” los recursos económicos? La respuesta es obvia, sus dirigentes solo se preocuparon por disfrutar de manera cínica las prerrogativas recibidas sin mirar más allá de sus vulgares ambiciones personales, ¿que busca la nueva administración en Veracruz?
Hay un tema que se pasea por las redacciones de los diarios nacionales, el papel que jugará la Gobernadora Rocío Nahle García en el 2030, más allá de su proyecto personal lo cierto es que cuenta con una imagen a nivel nacional que le permite ser protagonista al interior fuera de Morena, también es cierto que su gobierno estará en la mira de los analistas locales pero también nacionales y eso es bueno para Veracruz, seguro que – por el bien de todos – tendrá la capacidad y experiencia para sacar cosas buenas en beneficio de los veracruzanos y eso le permitirá seguir fortaleciendo su imagen para lo que se ofrezca en el 2030.
Sin embargo, – después del primer gobierno de Morena en Veracruz – es necesario que todos sus colaboradores tengan en claro qué es la lealtad y qué es la sumisión, misma sumisión de la que hicieron gala el equipo del anterior gobernador que les permito salir millonarios y abandonar de manera grosera sus responsabilidades mientras sus cuentas bancaras crecían, ¿qué daño le hace a un proyecto tanta sumisión al gobernante en nombre de la lealtad? Seguro que quien se prepara para integrarse a un lugar “estratégico” del gobierno federal tendrá alguna opinión al respecto.
La Gobernadora – más allá del 2030 – sabe que todos los ojos están en Veracruz, la importancia para el proyecto de Morena es estratégica, la Titular del Poder Ejecutivo sabe que necesita colaboradores honestos, eficaces y eficientes, colaboradores que le sumen a su proyecto de gobierno su capital humano y político sin desviaciones de ningún tipo, el proyecto de Rocío Nahle García es llevar a cabo el mejor gobierno en la historia de Veracruz, un gobierno cercano al pueblos sin falsas poses y sin discursos demagógicos, un gobierno honesto – lo más posible que se pueda – sin los lujos y extravagancias de gobiernos anteriores, un gobierno que dé los elementos para que se hable bien de Veracruz y por lo consiguiente del Gobierno del Estado, ¿hace daño la lealtad al proyecto de gobierno?
La lealtad es entregar todas las capacidades y experiencia para concretar un proyecto de gobierno y la sumisión es entregarse con temor, con miedo y sin estar convencido del proyecto solo por pensar en un beneficio en particular, la sumisión es ver que las cosas caminan mal y callar para no contrariar al responsable del proyecto, es mentir de que el barco va a buen puerto cuando está claro que va en picada, la sumisión ha hecho mucho daño a los gobernantes y por lo consiguiente a las políticas públicas que se implementan en beneficio del pueblo, ¿qué prefieres si estás del otro lado de la mesa? ¿Leales o sumisos?
La realidad es que hay una clase gobernante que es tanta su pequeñez intelectual o política que hacen alarde del séquito de aduladores que caminan atrás de ellos, hay una clase de dirigentes que presumen tener el control de todo cuando a causa de esa deslealtades – a sus espaldas – esos aduladores llevan al precipicio el proyecto de gobierno que enarbolan aquellos que necesitan de elogios para sentirse bien, hoy Veracruz necesita de otra clase de gobierno, por el bien de todos hago votos que Rocío Nahle García esté hecha de otra madera.
Veracruz necesita lideres políticos y gobernantes que escuchen todas las opiniones – aunque no concuerden con ellas -, hay que darle a todos sus colaborares su tiempo y su espacio, no se vale decir que no se tiene tiempo para escucharlos, ¿cómo se escucharan a los ajenos? Es necesario que el proyecto de gobierno lo tengan en claro todo el equipo de trabajo, no se vale que en nombre de la Lealtad cuando la Gobernadora pregunte ¿qué hora son? Todos al unísono respondan: las horas que Usted diga Gobernadora. ¿Eso es Lealtad?
P.D.- Con el ánimo que se dignifique la palabra “servidor público” de arriba abajo en Veracruz….Escribiré otro día.