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    Elena Córdova Molina
    Legislando Contigo

    En el Congreso del Estado de Veracruz estamos tratando temas que afectan directamente a las familias veracruzanas. Esta semana, me subí a la tribuna con la voz de quienes siembran y cosechan la tierra: nuestros productores de cítricos, que están viviendo una de las peores crisis económicas que se recuerdan.

    Para entender mejor la gravedad de la situación: Veracruz, que hasta 2021 era el líder nacional en producción de limón con más de 800 mil toneladas al año, ha visto reducir su producción en casi 80 mil toneladas. Municipios como Martínez de la Torre, Tlapacoyan, San Rafael, Álamo Temapache, entre otros, han sentido el golpe. Pero no solo es la caída de la producción, sino los precios indignantes que los productores reciben por su trabajo.

    ¿Cómo pueden sostener a sus familias cuando solo les pagan 50 centavos por un kilo de limón de primera calidad? La crisis es grave. A la sobreproducción derivada de la rápida recuperación de los huertos tras la sequía, se suman los abusos de intermediarios y empacadoras, conocidos como “coyotes”, que aprovechan la necesidad de nuestros campesinos, dejándolos en una situación de total desprotección.

    Por eso, apoyé con firmeza la propuesta de crear una Comisión Especial de Atención a la Citricultura, que permita dar soluciones urgentes y reales a esta problemática. Esta comisión deberá:
    ⁃ Fijar precios de garantía: Necesitamos establecer un precio mínimo justo que asegure un ingreso digno para los productores y sus familias.
    ⁃ Regular las prácticas de los coyotes y empacadoras: Es urgente proteger a nuestros campesinos de los abusos y prácticas desleales que los dejan en condiciones precarias.
    ⁃ Impulsar la denominación de origen del limón veracruzano: Esta medida no solo protegería nuestro producto, sino que le daría un valor agregado en los mercados nacionales e internacionales, mejorando así las ganancias para los productores.

    Estas propuestas nacen de escuchar directamente a las y los citricultores, quienes, a pesar de la adversidad, no se rinden y tienen ideas claras para salir adelante. Es nuestra responsabilidad como legisladores apoyar a quienes, con esfuerzo y dedicación, han puesto a Veracruz en el mapa de la producción agrícola nacional.

    Desde aquí, seguiré defendiendo las causas del campo veracruzano porque detrás de cada limón producido hay historias de trabajo, sacrificio y amor por la tierra. A nuestras familias citricultoras, les digo: ¡No están solas!

    Con voluntad y compromiso, podemos cambiar este panorama. No dejemos que la citricultura, una de las actividades más importantes para nuestro estado, quede en el olvido. ¡Le urge sacarle jugo!

    Por un campo veracruzano más productivo, aquí tienes a Una Alteña legislando contigo, desde el Congreso del Estado.