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    Manolo Victorio

    Carpe Diem

    Algo pasa en el Movimiento de Regeneración Nacional que pespuntea hebras de insurrección interna apenas en el segundo sexenio en el poder.
    El andamiaje del segundo piso parece endeble.


    Lo que al Partido Revolucionario Institucional le tomó ocho décadas en una erosión lenta pero continua, sin prisas, pero sin pausas, al partido que tiene todo el poder en México le empieza a ser indigesta la dialéctica marxista, cuando citaba que “el capitalismo lleva en si el germen de su propia destrucción por su insaciable sed de plusvalía y de ganancia».
    Y es que en México la política es sinónimo de transa, de negocios al amparo del poder, del amasamiento de fortunas personales gracias al manoseo descarado del erario, según óptica del ciudadano de a pie.
    Los hombres del legislativo, quienes reúnen todo el poder, voluntades y acciones de 499 diputadas y diputados y 127 senadores y senadores, se pelean por el poder…y los negocios.
    El pleito de Adán Augusto López Hernández y Ricardo Monreal Ávila, es un viejo tironeo que sale a la vitrina pública ante la ausencia del hacedor de Morena, Andrés Manuel López Obrador.
    La serpiente que se muerde la cola, en repetición cíclica del Uróboros (del griego oyrá, cola, borá, alimento), y representa la unidad de todas las cosas materiales y espirituales, que no desaparecen nunca, sino que cambian de aspecto en un ciclo perpetuo de destrucción y creación, según gogleo de la IA.
    En intento de deshebrar el culebrón que obligó a la presidenta Sheinbaum dar un manotazo con guante de terciopelo y citar a los rijos en Palacio Nacional, pese a decir en la víspera que es un asunto menor, abríase que remontarse a la teoría política, aderezada con citas del oficio político, de la teoría política, del estado y hasta la filosofía política.
    No hay hombre sin hombre es axioma irreductible en política, esencial e infaltable en la política mexicana, en el extremo inferior, diríase que ‘hombre sin hombre, medio hombre’.
    En el pleito apaciguado por un manotazo oportuno desde Palacio Nacional, entra el aforismo de Paul Valéry quien sostenía que «un jefe es un hombre que tiene necesidad de otros hombres».
    Dicen los que saben que existe una delgada línea de ixtle tabasqueño en la Cámara de Senadores, sujetada por el pastor guinda, Adán Augusto López Hernández, quien, a contrapelo de la historia bíblica, busca expulsar del paraíso mangenta al zacatecano Ricardo Monreal Ávila.
    En estos días de cuchillos largos, en estas horas de blandir las gladius romanas escondidas bajo las túnicas legislativas, como una representación de la tragedia movida por las ambiciones personales de poder y dinero, versión cuatrote, tiene cabida exacta la frase de Thomas Hobbes, relativa a que ‘el hombre es el lobo del hombre’.
    Carlos Marx sostenía el capitalismo lleva en sí mismo el germen de su propia destrucción debido a su insaciable deseo de ganancia y plusvalía, aquí, tanto Adán Augusto López como Ricardo Monreal reniegan de estos postulados del nuevo humanismo mexicano que preconiza la cuarta transformación en la aplicación justa, personalísima y equitativa del poder.
    ¿Quién está atrás de Adán Augusto López Hernández?
    Opinólogos, opinócratas, sensores de la realidad política, mercachifles y aprendices de Mandrakes sostienen la tesis de la compartición del poder, que Andrés Manuel López Obrador continua desde La Chingada, dictando línea a su paisano y hombre más cercano en sus afectos Adán Augusto López, en esta purga para sacar las manzanas podridas del cesto magenta.
    Esto lo dicen los que saben de la teoría política y los que saben de la opinocracia, y que por eso el tabasqueño Adán Augusto López está fustigando y está apretándole el cuello a Ricardo Monreal, ¿para qué?
    Para sacarlo del paraíso de la cuatrote.
    Bajo la férula de los nuevos tiempos de mujeres, enmarcada en la frase del “no llego sola, llegamos todas. Con las heroínas que nos dieron patria, nuestras ancestras, nuestras madres, nuestras hijas y nuestras nietas”, los rijosos fueron sentados con Rosa Icela Rodríguez al centro, como foto testificadora de la vuelta al redil. A otra cosa mariposa, les dijo la mandamás de la Secretaría de Gobernación.
    Aquí vale una precisión de párvulos: quien manda en este país, a partir del 1 de octubre de este 2024 se llama Claudia Sheinbaum Pardo.
    Es la primera presidenta mujer, y tiene con todas las de la ley, el voto legitimador de siete de cada 10 mexicanos.
    La legitimidad del pueblo, lo acaba de decir la presidenta, tiene que ver con el acercamiento del pueblo, pero también la aceptación del pueblo casi de un 78%, pero también tiene que ver con resultados.
    ¿Y este margallate que tiene que ver con Veracruz?
    Simple. En proyección política anticipado, leyendo a priori el desenlace del culebrón morenista, Norma Rocío Nahle García no invitó a su toma de protesta como gobernante 85 del estado de Veracruz a los camorreros Adán Augusto López y Ricardo Monreal, enfriando de paso también a Sergio Gutiérrez Luna, presidenta de la Mesa Directiva en la LXVI Legislatura, omisión que debe tomarse como prohibición a pararse en suelo veracruzano.
    Son personajes non gratos en la geopolítica veracruzana.
    Aquí si hay gobernabilidad, descansada en el mando único de las huestes morenistas, verdes y petistas, llamada Norma Rocío Nahle García.
    Antes que estallara la bomba, la gobernadora tuvo la visión para otear el conflicto y desmarcarse de los personajes aliados con los otrora enemigos innombrables del nuevo sistema político llamado Cuarta Transformación.
    Allá arriba, en Aztlán, en el centro del país, se juega un juego que no tiene que ver con Veracruz.
    Aquí sí hay ordem e progresso.
    … de otro costal.
    Con la nueva administración del Instituto Tecnológico de Xalapa, las expectativas eran muy altas por los cambios positivos y logros alcanzados en los últimos meses de 2024… peeero nunca falta el pelo en la sopa, la comunidad de trabajadores del Tecnológico quedó impactada con la llegada de un personaje absolutamente impresentable que se ganó a pulso el repudio, rechazo y desaprobación generalizada de la base trabajadora.

    Joseandi Arroyo Sánchez se desempeñó anteriormente como jEEEefe de Recursos Financieros en el Tecnológico. Su labor causó conflicto con cuanto trabajador interactuaba, a todos trató de modo indigno, de todos se burlaba, a todos humilló.
    Los trabajadores no olvidan que fue corresponsable del daño patrimonial observado por ORFIS en 2023 del Tecnológico de Xalapa, antes de ser despedido en 2024,
    Tampoco olvidan que entregó malas cuentas en su paso por Cosamaloapan y que es conocido como el que facturó tangas y hasta pañales a nombre del Tecnológico.
    Y ahora regresa como subdirector de Planeación… ¿Es esto una burla? Se preguntan los trabajadores
    Se ve vislumbra una revuelta tremenda con esta situación que ha causado ya un descontento generalizado con la nueva administración, que tendrá que actuar rápidamente.
    Que no avancen las posadas y se haga algo con el estatus laboral del funcionario, pide la base trabajadora.
    columnacarpediem@gmail.com