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Luis Alberto Romero
Hora cero
La renuncia de Raúl Zarrabal a su militancia priista y su incorporación a Movimiento Ciudadano ha pasado casi desapercibida, pero representa un fuerte golpe para el PRI en una de las zonas metropolitanas más importantes de Veracruz.
El 9 de diciembre, el exdiputado local puso fin a su relación de 25 años con el tricolor. Solo una semana después fue invitado a unirse a Movimiento Ciudadano, un partido que, a diferencia del PRI, ha mostrado un crecimiento sostenido en la entidad.
En Movimiento Ciudadano recibieron a Zarrabal Ferat con los brazos abiertos. Son conscientes de que no es un político de poco peso. Fue legislador local y candidato a la diputación federal por Boca del Río, un distrito donde el PRI ya no tenía influencia; esta alicaída fuerza política apenas representaba unos 5 mil votos en ese lugar.
En 2018, Zarrabal fue postulado por el PRI en un contexto sumamente complicado. Su distrito, Boca del Río, es la cuna de la familia Yunes, que dominaba el PAN a nivel estatal. Además, ese año se dio el fenómeno electoral que catapultó a Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia de la República. A pesar de estos obstáculos, Zarrabal logró aumentar la votación priista, que pasó de 6 mil votos en el proceso anterior, a 12 mil en ese año, lo que representó un avance importante para el partido.
Podría decirse que Movimiento Ciudadano está reclutando lo poco que vale la pena del PRI para consolidar su presencia en Veracruz, y particularmente en la zona conurbada.
En cuanto a Raúl Zarrabal, su futuro político parece orientado hacia la alcaldía de Boca del Río en las elecciones de 2025, con altas probabilidades de ser el candidato del partido naranja. Sin embargo, sus posibilidades dependerán de su capacidad para establecer alianzas con los grupos locales. En este escenario, parte en desventaja, ya que la competencia se perfila feroz, con Morena, probablemente encabezada por Bertha Ahued; y el PAN, con posibles candidatas como Marijose Gamboa o Indira Rosales.
A pesar de estos factores en contra, Movimiento Ciudadano contará con una carta competitiva en Raúl Zarrabal.
Las certificaciones de GCM
Granjas Carroll de México (GCM) se ha consolidado como un referente nacional e internacional en la producción porcina, gracias a su compromiso con el bienestar animal, la sostenibilidad y la calidad en cada uno de sus procesos. Este esfuerzo continuo ha sido avalado por un amplio catálogo de certificaciones que destacan la responsabilidad y la innovación que caracterizan a la empresa.
Entre sus logros más destacados, GCM cuenta con la certificación Animal Welfare otorgada por Cloverleaf, que garantiza que sus prácticas respetan los más altos estándares de bienestar animal. Además, el cumplimiento de las Buenas Prácticas de Producción Pecuaria y las Buenas Prácticas de Manufactura de Alimentos Balanceados, certificadas por SENASICA, refuerza su compromiso con la calidad y la seguridad en todas las etapas de producción.
La planta de procesamiento de carne de GCM es un ejemplo de seguridad y control, con la certificación Tipo Inspección Federal (TIF), que asegura su liderazgo en el ámbito nacional. Asimismo, su reconocimiento con la certificación Safe Quality Food (SQF), avalada por la Iniciativa Global de Seguridad Alimentaria, reafirma su compromiso con la producción de alimentos de alta calidad.
En el ámbito ambiental, Granjas Carroll sobresale con su distinción como Industria Limpia y Compromiso Ambiental, otorgada por PROFEPA, y con certificaciones como ISO 14001, ISO 22000 e ISO 50001, que demuestran su enfoque en la gestión ambiental y energética responsable. Además, su estatus como Empresa Socialmente Responsable (ESR) y miembro del Pacto Global de las Naciones Unidas subraya su compromiso con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la creación de valor para la comunidad y el medio ambiente. Así cierran el 2024.
@luisromero85