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    Ignacio Alvarez

    Pluma Negra

    La candidatura de MORENA para la Presidencia Municipal del municipio de Veracruz deberá definirse en las bases, con un perfil de militancia, lealtad, capacidad y amor a Veracruz, y de los aspirantes que se registraron en la plataforma, sólo una persona reúne a plenitud ese perfil.

    La diputada federal Rosa María Hernández Espejo, ha zanjado un camino sólido en la izquierda desde los 80’s  desde su profesión como periodista y en como representante popular, desde que fue regidora en el ayuntamiento de Veracruz, luego picó piedra para abrir el camino de Morena en el bastión panista y ha logrado dos triunfos consecutivos como Diputada Federal, la última con una diferencia de más de 100 mil votos.

    Los recientes enemigos de Morena y que hoy se pintan de morenos, Pepín Ruíz y Anilú Ingram, buscan en los favores de élite que les otorgue el handicap para competir en un partido que no construyeron y que, de acuerdo a los estatutos de Morena, no merecen.

    Para ser claros, Pepín Ruíz quién entregó el sistema de agua y saneamiento al Grupo MAS, con las consecuencias que todos los usuarios padecen, se coló a Morena apenas hace un año; Anilú Ingram descubierta e impulsada por Javier Duarte, abandonó el barco del PRI cuando éste se empezó a hundir, traicionó la diputación plurinominal que le dio el PRI para apoyar al Partido Verde y ante la incomodidad en ese partido, tiró la camisa verde y se afilió a Morena hace apenas unos meses, Anilú sólo jugó una elección de voto directo y la perdió, ha sido diputada federal y local por la vía plurinominal.

    La astucia y actitud ladina de José Ruiz, le llevó a ser candidato y diputado local de Morena por el Distrito 15 en el 2024, pero promovió el voto cruzado, es decir, ganó él y perdió Rocío Nahle en la misma elección en esa demarcación.

    En este análisis en el Distrito 12, Rosa María Hernández Espejo arrasó y promovió el voto parejo para los cinco cargos; así que, Claudia Sheinbaum, Rocío Nahle, Claudia Tello y Manuel Huerta, así como ella, ganaron por igual, con diferencias contundentes en el bastión del PAN.

    Así que el Juego del Calamar o los Juegos del Hambre han iniciado en Veracruz, el premio es el Poder Municipal, el espacio de gobierno más cercano y directo con los gobernados, quienes aspiran a ese poder saben que no hay nada escrito, por eso se aplican en estrategias limpias y sucias, con valores y sin ellos, para acceder a un cargo público.

    Hoy, las bases de MORENA padecen los embates de los oportunistas, todos quieren ser candidatos de Morena y de sus aliados el Partido Verde y PT; priístas, emecistas, dantistas, duartistas y hasta panistas que se decían de hueso azul, están formados en Morena en los juegos del hambre, quieren el poder por el poder.