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Dra. Rogelia López
Juvecan
¿Por qué a mí? Es una pregunta que taladra desde adentro de quien es diagnosticada con cáncer de mama, y retumba afuera, en su familia y en sus amistades… no es fácil asimilarlo, claro… pero la carga es menos pesada cuando hay gente que te apoya, te reconforta y de cierto modo, te guía en esta travesía complicada, pero no determinante…
Esto es parte de la Relatoría de la Reunión Virtual de Juvecan Coatepec del 25 de enero del 2025 con el tema “Historias de Vida”.
En virtud de las bajas temperaturas que se vivieron en las recientes semanas, se decidió hacer las dos últimas reuniones por vía virtual, para no perder la continuidad del trabajo de Juntas Venciendo el Cáncer para atender a las mujeres de reciente ingreso.
En la reunión de este sábado pasado, se contó con la asistencia de catorce personas, entre ellas dos de nuevo ingreso.
Una de ellas ya había estado de manera presencial y comenta el haber sido tratada con Capecitabina y actualmente terminado con la radioterapia que le dejó la piel ligeramente quemada. Actualmente ya sólo recibirá controles cada tres meses.
Ari (así la llamaremos) refiere estar con buena actitud, lo cual confirmamos y no culpa a Dios ni a nadie de su enfermedad… sólo lamenta no haber acudido oportunamente al médico.
La siguiente compañera es Olga, quien aún no acepta el hecho de ser diagnosticada con cáncer y persiste la pregunta: ¿Porqué a mí? Se queja de muchos síntomas como náuseas y otros trastornos digestivos, así como dolor de espalda, no sabe si podrá salir adelante.
Se le alienta y explica el porqué de los síntomas: que la quimioterapia va a actuar sobre las células que se reproducen más rápidamente, no solamente sobre las que producen el cáncer, sino sobre las de la mucosa gástrica, desde la boca hasta el ano, las de las uñas y pelo, y que son síntomas pasajeros.
Es oportuna intervención de la Tanatóloga de cabecera de Juvecan, Rosy Sánchez, así como de la psicotanatóloga Paty Castelán, de Lety Peredo, Teresita Padilla y quien escribe, para que Olga y Ari entiendan y sepan que no están solas y que cuentan con nuestra ayuda para salir adelante.
Nos despedimos de la reunión virtual con el deseo de que la próxima pueda ser presencial y podernos abrazar. Hasta entonces…