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    Mara Iliana Cruz Pastrana

    La lucha contra la corrupción en México y en Veracruz es un tema complejo y multifacético. Se han implementado en los últimos años varias reformas y medidas para combatir la corrupción, como la creación de la Fiscalía General de la República (FGR) y la implementación de la Ley General de Responsabilidades Administrativas a nivel nacional.
    Sin embargo, a pesar de los múltiples esfuerzos, la corrupción sigue siendo un problema grave. Según Transparency International, México ocupó el lugar 124 de 180 países en el Índice de Percepción de la Corrupción en 2020; ubicado a la par de países como Kenia, Pakistán o Bolivia. Sin embargo, sigue siendo el país peor evaluado entre los integrantes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), posicionándose en el lugar 37 de 37.
    Es importante que se sigan investigando y sancionando los casos de corrupción en Veracruz y en todo México, para restaurar la confianza en las instituciones y garantizar que los recursos públicos se utilicen de manera efectiva y transparente.
    En el caso de nuestro Estado, Veracruz, la corrupción ha sido un problema constante durante años, pero esta semana se ha desatado una gran molestia por el tema de la familia Yunes que ha sido objeto de varias investigaciones y acusaciones de corrupción, incluyendo el desvío de fondos públicos y la adjudicación de contratos a empresas vinculadas a la familia. Es importante destacar que la corrupción es un problema grave en México y que cualquier acusación debe ser investigada y sancionada de acuerdo con la ley.
    La familia Yunes ha estado involucrada en la política veracruzana y sigue siendo objeto de acusaciones de corrupción; uno de sus miembros mas conocidos es Miguel Ángel Yunes Márquez, quien fuera presidente municipal de Boca del Río, diputado del Congreso de Veracruz, candidato a la gubernatura en 2018 que perdiera frente a Cuitláhuac García Jiménez y se desempeña actualmente como senador de la República; cuestionado y expulsado del Partido Acción Nacional, del cual fuera militante el 11 de septiembre de 2024 ante su participación en la aprobación de la reforma al Poder Judicial que generara críticas al interior de Morena y de la propia oposición; es hijo del político veracruzano Miguel Ángel Yunes Linares, exgobernador de la entidad.
    Yunes Márquez solicitó su afiliación al Movimiento Regeneración Nacional en días recientes, en un movimiento que generó una profunda crisis interna en el partido y un posicionamiento firme de la propia Gobernadora del Estado, la ingeniera Rocío Nahle García, quien solicitará oficialmente a la dirigencia nacional no acreditar la militancia del Senador Yunes al no representar los postulados de Morena.
    La familia Yunes ha estado rodeada de controversias y acusaciones de corrupción en Veracruz, ha acumulado una gran fortuna, con propiedades valuadas en cientos de millones de pesos ubicadas en el estado de Veracruz, la Ciudad de México y Nueva York, lo que ha generado sospechas de enriquecimiento ilícito y falta de transparencia en sus actividades.
    La opacidad y los indicios de corrupción han llevado a muchos a cuestionar la integridad de la familia Yunes en todas sus ascendencias y descendencias, y su compromiso con el servicio público. Actualmente miembros de la familia están insertados en el propio gobierno morenista y en posiciones estratégicas de partidos de oposición. Están buscando reposicionarse y por lo pronto, el primer episodio electoral serán las municipales en Veracruz y Boca del Rio; serán los Yunistas, desde el PAN o desde Morena, contra Movimiento Ciudadano, no hay más oposición. Al tiempo.