[Síguenos ahora también en WhatsApp. Da clic aquí]
Alrededor de la sexta década de vida, cuando hay baja de las defensas o alguna enfermedad del tipo cáncer, reaparece, porque de cierto modo, luego de un cuadro de Varicela, siempre se mantuvo allí…
¿De qué hablamos? Del Herpes Zoster, tema que convocó la reunión del Grupo Juntas Venciendo al Cáncer (Juvecan) Coatepec, teniendo como ponente en esta ocasión a la doctora Rogelia López Ocampo, egresada de la UNAM, Dermatóloga por el Centro Dermatológico Pascua y fundadora de Juvecan.
El Herpes Zoster es una enfermedad que afecta piel y raíces nerviosas, dando por resultado numerosas vejigas o vesículas en los grupos de raíces nerviosas afectadas (metámeras) por un virus llamado Varicela Zoster. ¿Y qué tiene que ver con la Varicela? Es el mismo virus que se queda latente en los ganglios de las raíces dorsales después de haber tenido un cuadro de varicela, y que con el paso de los años, alrededor de la sexta década de vida, cuando hay baja de las defensas o alguna enfermedad del tipo cáncer, aparece en cualquier parte de la anatomía, con la presencia de numerosas vesículas o pequeñas vejigas sobre una piel enrojecida, con mucha comezón, ardor, aumento de la sensibilidad y dolor acompañada de inflamación de los ganglios linfáticos.
Afecta sólo la mitad de la región siendo frecuente en los nervios intercostales, es decir: entre las costillas, y por esa razón la gente lo conoce como “faja de la reina” o “culebrilla”, pues sigue una forma reptante, de ahí el nombre de Herpes. Se puede presentar en un solo miembro inferior, superior o en la mitad de la cara, siendo también acompañada en este caso de parálisis facial o úlceras corneales cuando afecta al nervio oftálmico.
El dolor suele ser muy intenso y en algunos casos persiste por meses y hasta años, aunque las lesiones hayan desaparecido, esto por la pérdida de la mielina o envoltura de los nervios, a este dolor posterior al cuadro agudo se le conoce como Neuritis post herpética.
Hay tratamiento específico y cuando se diagnostica oportunamente con los antivirales por vía oral, antihistamínicos, analgésicos simples y secantes en la piel, puede controlarse. No así en los casos con mucho dolor en los que se tienen que emplear analgésicos de diferente grado, llegando en ocasiones al bloqueo de los nervios y hasta el uso de opiáceos.
Se ilustra la plática con diapositivas de casos clínicos; se responde a las dudas y preguntas y se agradece la presencia de 21 personas.
Se pasa a ponerse al día con las experiencias y el estado de salud de las compañeras, entre ellas la mastectomía de Lolita Saules que será el miércoles 26 de marzo, a la cual se le desea que todo salga bien.