Destacado

      ÚNETE A NUESTRO CANAL

    ¡LOS POLÍTICOS VERACRUZ ya está en WhatsApp!

    Felipe de Jesús Fernández Basilio
    Desde a Janela

    “Como siempre, somos burla de esta sociedad, de este pinche gobierno. Todo está bien manipulado” esas fueron las palabras de una buscadora cuando vio la blanqueada que el dieron al rancho de Teuchitlán después de que Gertz organizara el tour con el que pretendió maquillar el horror.
    Mas también esas palabras quedan las puede proferir cualquier víctima de un delito en el México del segundo piso de la transformación que no fue ni tampoco será.
    Así es, esas palabras se pueden poner en boca de buscadores, de mujeres violentadas, de empresarios extorsionados, de defraudados y prácticamente de cualquiera que haya sufrido la comisión de un delito.
    Y el problema ya ni siquiera es el delito en sí, el problema es que no hay la mínima intención de quienes gobiernan, con un poder casi absoluto, para prevenir y en su caso perseguir y sancionar a quienes lo cometan.
    Por el contrario, la consigna oficialista es revictimizar y linchar mediáticamente a quienes son víctimas de un delito llegando al grado de decir que todo es inventado y que el país está mejor que nunca cuando sabemos perfectamente que eso no es así.
    Hay un patrón muy definido en la actuación gubernamental en el sentido de negar todo lo que se denuncia y así vemos como desde la presidente hasta los fiscales de barrio actúan con la firme consigna de no resolver nada, de maquillar los hechos y de hacer quedar en ridículo a quien ha sufrido por la comisión de un delito.
    En Teuchitlán el fiscal Gertz Manero organizó un tour, al que ni siquiera acudió ni mandó a nadie en su representación, para mostrar el rancho rechinando por lo limpio que estaba ya para ese momento, a pesar de que días antes los colectivos habían mostrado al mundo el horror ahí encontrado y eso lo hizo con la finalidad de decir que todo se había tratado de una exageración.
    Luego viene la enmendada de plana que la Sheinbaum le dio en vivo durante su programa-circo matutino a su secretario de seguridad cuando este mencionó que, de acuerdo al testimonio de un detenido, en el rancho sí hubo asesinatos.
    Siendo bastante conocido que, ante esa afirmación del funcionario, la presidente hizo un extrañamiento y la consecuencia fue que García Harfuch reculó y se enredó con que si el campo era de exterminio o solo de entrenamiento con un poco de exterminio.
    Obviamente que para el oficialismo no pasó nada y el horror mostrado no es más que un circo montado por los buscadores y un extraño y millonario enemigo, la Sheinbaum dijo que había una campaña pagada de desprestigio y hasta se atrevió a poner la cifra que, según ella, había costado el numerito; así es, para la presidente el dolor de miles de mexicanos tiene un precio.
    Aparte del horror que vivimos como país debido a esta clase de crímenes que son de lesa humanidad, también las mujeres que son víctimas de violencia física y/o sexual viven exactamente la misma tragedia, ya que sus acusaciones son igualmente desestimadas y son objeto de escarnio por parte de los medios oficialistas.
    El diputado Cuauhtémoc Blanco, el senador Félix Salgado Macedonio y tantos más que han sido señalados de ser violentadores de mujeres y agresores sexuales, gozan de cabal impunidad protegidos por el partido en el poder e incluso por sus compañeras legisladoras.
    El famoso “llegamos todas” de Sheinbaum no resultó ser más que una terrible mentira, ya que en realidad los que llegaron fueron los abusadores amparados por el propio Estado que su fuerza política controla a sus anchas.
    Lo de Blanco raya en lo ridículo, ya que la manera en que se procesó su desafuero develó que en tiempos del segundo piso de la transformación que no fue, la justicia se aplica al revés y violando todas las leyes existentes.
    Veamos, la Sección Instructora de la Cámara de Diputados se arrogó las facultades de un juez al descalificar la integración de la carpeta de investigación hecha por la fiscalía de Morelos y algo muy parecido hizo Sheinbaum posteriormente al comentar sus rencillas con el anterior fiscal de dicho estado en lugar de hablar sobre el desafuero en sí.
    Por otra parte, Blanco tuvo a su disposición y la más alta tribuna de la nación para burlona e insultantemente referirse a su media hermana denunciante como “la señora” y la víctima no fue escuchada por ningún legislador.
    ¡No presidente, no llegaron todas, es más ni siquiera Usted ha llegado!
    Así es, la transformación que no fue ni tampoco será en este su segundo piso tiene el poder absoluto y lo utiliza para encubrir delitos y a delincuentes y este par de ejemplos es la mejor muestra de ello.
    felfebas@gmail.com
    Twitter: @FelipeFBasilio