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    Inocencio Yáñez Vicencio

    Con la desaparición que llevaron a cabo las tribus de Morena, del Fonden para Desastres Naturales ( Fonden), todo lo que haga Rocío Nahle, en las poblaciones afectadas por las lluvias y desborde de los ríos en nuestro Estado, será como siempre, para tomarse la foto, pura burla. El colmo es que el gobierno llame a colectas a la sociedad civil, cuando debe tener reservas para estás emergencias. No está mal que gobiernos municipales llamen a la solidaridad con nuestros hermanos en desgracia, pero, el gobierno estatal, que no dude que cuando una tragedia como la que hoy viven nuestros paisanos de la zona norte de Veracruz, los partidos opositores y la sociedad civil, saldrán a trabajar para que sus pérdidas no hagan mayores estragos, como ya lo ha hecho en otras desgracias, no obstante que las Mañaneras y los esbirros de la 4T los señalen de politizar y querer sacar raja de esta trajedia.


    Una vez realizado el recuento de daños de los afectados partidos opositores y sociedad civil, deben desprendernos de algo para hacer menos pesada la carga de estos siniestros y aminorar el sufrimiento de la desaparición de un fondo para desastres naturales, que sin sensibilidad e inhumanamente les suprimió la mayoría de legisladores de Morena, que hoy tratan de compensar con poses y demagogia de sus malos gobiernos.
    Nahle, se ha tomado muy apecho la máxima de Maquiavelo, de que los gobernantes son más aceptados por lo que aparentan que por lo que realmente son, olvidando que el Florentino describía una actitud amoral, excepcional. Nahle se empeña en ser más maquiavelista que Maquivelo, llevando al extremo un decisionismo reaccionario, que sólo confía en una mayoría titánica.
    Desde aquí le decimos a Nahle. Nuestros hermanos no están solos en su desgracia, muy a pesar de su mal gobierno que los tiene indefensos ante el crímen organizado y hoy en plena orfandad con la desaparición del Fonden, tendrán el respaldo de sus hermanos que sabrán desprenderse de algo para aliviar su dolor, aunque no lo quieran ver los bufones y matraqueros de Rocío Nahle. Mostraremos que donde un veracruzano come, comen dos y los que se puedan, al fin lo que sobra es agua