Inocencio Yáñez Vicencio
Es muy importante tener presente está interrogante que hizo famosa Lenin, que algo sabía de estrategia, pero en nuestro caso también tenemos que preguntarnos: Quienes lo harán.
Lo menos que podemos hacer es esperar en la hamaca a ver pasar el cortejo fúnebre del gobierno morenista. Por lo menos hay que prepararnos para cuando eso suceda. Morena es un movimiento que gira en torno de un caudillo y al no sujetar sus principales decisiones a reglas y órganos internos de gobierno, en el pecado lleva su penitencia por no institucionalizarse.
Que Morena dependa del humor de su pastor no sólo mete en constantes contradicciones a su espantapájaros que tiene en Palacio Nacional sino que hace que exhiba fracturas que el reparto del botín asoma ya.
El destino de todos los movimientos que dependen de un guía, sin una doctrina coherente o un programa claro, es extinguirse con su oráculo.
Para nadie es desconocido que Morena obtiene su apoyo fundamentalmente de los apoyos sociales, que su principal error está en darlos a un elevado número de persona que no lo necesitan, lo que no únicamente echa por tierra su arenga de » primero los pobres sino que muestra que su fin es la compra de votos, pero lo hace a un costo que en siete años elevó la deuda pública más de un 100 por ciento, que ya la hace impagable y pronto va hacer colapsar todo el sistema.
Pronto vamos a ver que un gobierno que se basa en mentiras tras mentiras y que para eternizarse actúa irresponsablemente gastando más allá de lo que sus ingresos permiten se condena sólo a la bancarrota moral y material.
Una vez más expresamos que Morena puede destruir todos los límites y controles orgánicos, como lo ha hecho, pero que hay límites materiales que no puede traspasar sin el riesgo de ser aplastada. Si todavía no descubre que el poder no está en el andamiaje institucional, que ahí se expresa pero que el poder es una relación social, que está determinado en la correlación de fuerzas, por eso más tarde en alardear de gobernar Claudia de que México es soberano y que se le respeta, que estar admitiendo la intervención que un día antes negó o pedirle al Senado que formalice la penetración de tropas al territorio nacional, o ver en Veracruz que Rocío Nahle, presuma de someter a los taxistas al orden que informar que pueden seguir cobrando lo que quieran.
En México, Morena tomó el gobierno en 2018 e inmediatamente se puso a destruir la división de poderes, los órganos autónomos, sustituir jueces profesionales por jueces de tómbola, acordeones y de Bienestar, perseguir hasta diputados que votaban en contra de las iniciativas presidenciales, colonizar los órganos electorales para hacer de las elecciones pura simulación, anular la Ley de Amparo, suprimir el Estado Constitucional, al eliminar la supremacía constitucional, acabar con el Estado de derecho, sustrayendo de las justicia a la administración, establecer sociedad con el crímen organizado al promover desde el gobierno a La Barredora de Hernán Bermúdez, exportar la corrupción al Concurso Mis Universo, corrompiendo nuestro Ejército, imvolucrando altos mandos de la Marina con el huachicoleo, utilizando la Guardia Nacional en actos electorales, utilizando a los Servidores de la Nación para hacer preselitismo, apoyándose en el ambulantaje, los vagoneros, las Asambleas de Barrio, el Bloque Negro para disolver y reventar protestas contra la 4T…
Teníamos una Constitución que abrigaba a todos y que configuraba un Estado social, es cierto en muchos aspectos era letra, pero era programática, de tal forma que era Ley pero también un compromiso.
La berborragia de Morena ha polarizado a la nación, porque no es repartir el gasto lo que define a un partido o fuerza política sino repartir la riqueza. Morena, fingiendo ser de izquierda enmascara su plan de saqueo y su obsesión de poder, pero con ese tinte si bien es cierto que logra la adhesión de radicales que de tanto ver al poder como botín, hoy quieren acabar con los recursos públicos, ha logrado despertar y alimentar sentimientos anticomunistas, sin darse cuenta o sin querer darse cuenta que producen un efecto contrario al que persiguen al identificar dar apoyos con comunismo.
La historia del pueblo mexicano es por una libertad que no sólo sea concebida como no invasión sino fundamentalmente como no dominación y un Estado social como lo definieron los constituyentes del 17, que abrazaron la democracia como forma de gobierno pero también como forma de vida.
Una propuesta de derecha resultaría ideal para legitimar a la seudoizquierda, porque, como ya lo dije anteriormente, pondría al electora ante el dilema de votar por el menos malo y tendríamos que votar por los falsos izquierdistas.
Para salir del fango en que nos ha metido Morena y retomar la ruta de la racionalidad no hay de otra. Tenemos que construir una alternativa social que no amenace ni sea vista como contraría a los beneficios que tienen las grandes masas, ofreciendo mejorarlos formal y materialmente, respetando su dignidad para que los reciban como un derecho y no como caridad.
Urge trabajar ya un programa, una estrategia y la vanguardia que aglutine a todos los partidarios en restaurar la República y la democracia, pero aquí viene el reto más difícil; quiénes van a llevar a organizar la resistencia?
El PAN ve una oportunidad para retornar al oscuratismo y a la aventura de Andrew Almazán, ex colaborador de Victoriano Huerta, a cuya candidatura se montó en 1940. El PRI, rehén de Alito, que en Veracruz, no sabe que es eso de oposición. En el proceso para renovar su Comité Ejecutivo Nacional, veo puros residuos, eunucos y vividores, que le decía yo al único que he visto trabajar, Crisoforo Hernández Ceecede, apúntate tú, por lo menos nadie te puede señalar de rata o sangrar al partido, por el contrario, gracias a tu trabajo hoy se sabe del PRI.
Nos guste o no necesitamos partidos políticos para cambiar pacíficamente el actual desastre que padecemos.
Nadie ha dicho que es fácil la tarea. Morena ha hecho una limpia en los medios de comunicación de periodistas y analistas críticos. No son pocos los que se dedican a elogiar al gobierno de la 4T y otro tanto los que para halagar al gobierno morenista se dedican a magnificar los errores o supuestos errores de la oposición o buscar jalar la marca con asuntos anodinos.
Morena no únicamente va a continuar haciendo traslapes de candidatos, también va a seguir construyendo su propia oposición con los pensadores de Movimiento, que, con los órganos electorales bajo su control, lo utilizarán para quitarle votos a los opositores reales o de tercero en el reparto. Los pleitos entre Movimiento Ciudadano y Morena, siempre serán entre familia. La recompensa de Polo Deschamps y la forma como sacaron del exterminio de Teuchitlán, Jalisco a Movimiento Ciudadano, refleja su hermandad y sus componendas.
El tiempo apremia. La alternativa debe ser un frente amplio que incluya todos pero que hegemonice en él, fuerzas democráticas y políticas comprometidas con principios liberales, como base de un buen gobierno y un Estado social.
Las dos siguientes semanas los dejo descansar, porque a partir de este día tomo un descanso.
