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    Ricardo Vázquez S.

    Esfera Política

    En exceso, profundos son los vacíos generados en el México de hoy. Vacíos en distintas áreas, algunos de estos mucho más hondos que otros. Indiscutiblemente que unos se podrán llenar, otros irremediablemente no será posible. Unos son causados para ser llenados indebidamente.
    En materia de in-seguridad, no es fortuito que el Cártel de Sinaloa siga consolidándose como uno de los grupos delincuenciales más poderosos del planeta, ahora con mayor presencia en otros continentes. Los “abrazos, no balazos” les han resultado favorables.
    El vacío de poder originado al no contenerlos o combatirlos, lo llenan los grupos fuera de la ley. Entre el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación enfrentan cruentas batallas en diferentes regiones del país para marcar terreno y extender sus dominios.
    Áreas de inteligencia con alta eficiencia en ambos grupos, logística, estrategias, armamento sofisticado, equipos de comunicación con tecnología de punta, son campos que están en constante perfeccionamiento. Tuvieron la habilidad suficiente para adecuarse a la pandemia y continuar creciendo después de una breve pausa. Mayor penetración y participación en el medio político es otro de los espacios en los que están invirtiendo los delincuentes. El incremento de asesinatos de actores políticos dan cuenta de ello.
    El pretender ponerle la bota en la cabeza al Poder Judicial, por el hecho de que el actuar de un juez provoca incomodidad o descontento. ¿Es el inicio de un vacío que pudieran llegar a originar, para que lo llene y lo absorba el Poder Ejecutivo?
    “El primero de diciembre de este año (2020) va a estar funcionando el sistema de salud pública con normalidad, con servicio de calidad, atención médica y medicamentos gratuitos. Va a estar funcionando, ese es el propósito, como los servicios de salud que hay en otras partes del mundo, como en Dinamarca, así aspiramos, como en Canadá, como en el Reino Unido”, fue lo que anunció López Obrador en la mañanera del 16 de enero de 2020.
    ¿Cómo llenar ese enorme vacío de presupuesto para llegar a contar con servicios de salud como lo tienen los daneses? Si bien es cierto que la pandemia obligó a redirigir recursos durante 2020, para llegar a ese nivel era necesario considerarlo en el PEF 2021, y no lo hicieron.
    De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, OCDE, México destina a salud 5.5% del PIB, mientras que Dinamarca aporta 10.5%; por mencionar uno más, Alemania destina el 11 %. Así cuándo.
    En nuestro país desde hace cuando menos seis décadas la educación se convirtió en prisionera involuntaria de las campañas electorales y las promesas políticas, plagiada por el rescate del voto. Dejó de ser venerada como la vencedora de todos los males, la constructora de la democracia, para convertirse en rehén político. La educación se convirtió también en víctima de un sistema ineficiente y abusivo, de un amasiato perverso entre sindicatos y autoridades.
    ¿No están aprendiendo los niños? No es culpa nuestra, es culpa de los conservadores, de nuestros adversarios.
    Nada ha cambiado. La educación en México no está en manos de especialistas en la materia. Una vez más se volvió a entregar la educación al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, SNTE, y a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, CNTE. Son los sindicatos los que plantean reformas, hacen y deshacen a su antojo el presente y el futuro de los niños y jóvenes.
    Los estudiantes mexicanos no han tenido avances significativos en comprensión de lectura, matemáticas y ciencias, de acuerdo con la última prueba PISA, elaborada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, OCDE.
    Según la prueba del Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes, PISA, por sus siglas en inglés, el rendimiento medio en lectura, matemáticas y ciencias en el país se mantuvo prácticamente igual que en los últimos 12 años.
    Es posible que estos datos vayan de mal en peor, si los sindicatos magisteriales son los que dictan las políticas educativas, a modo, de acuerdo a sus intereses, no de los alumnos.
    La educación registra un abismal vacío, mas el vacío que había dejado Elba Esther Gordillo, la otrora lideresa magisterial que tanto daño causó, ahora es llenado por su pupila, Delfina Gómez Álvarez, como secretaria de Educación Pública, un nombramiento de carácter “político”, por así convenir al Sistema. El próximo regreso a clases presenciales va a develar múltiples irregularidades y desaciertos.
    Ciudad de México es la segunda ciudad con más museos del mundo, solo detrás de París. En la actualidad hay museos que están en riego de desaparecer si no se toman medidas para su rescate. Además de la pandemia, el recorte presupuestal del 75 % en diversas áreas de las llamadas “no esenciales”, del cual el sector cultural no escapa, sigue creando un grave deterioro.
    Cierres de museos, cines y librerías, cancelaciones de conciertos y montajes teatrales han abierto un gran agujero que en estos momentos no se aprecia, pero conforme el tiempo avance será más notorio el impacto negativo que está causando entre la juventud.
    En materia de cultura se están formando vacíos cada vez más profundos, que adolescentes y jóvenes se encargan de llenar con figuras como Maluma, Luis Fonsi o Bad Bunny.
    Los más de 195 mil muertos por la pandemia -oficiales-; las decenas de miles de víctimas de la violencia incontenible; los miles de fallecidos por desabasto de medicamentos, son vacíos que no hay forma de llenarlos, de ninguna manera.
    rvazquez002@yahoo.com.mx