Salvador Muñoz
Los Políticos
Primero, lo primero… a Paty Lobeira la ampara el artículo 69 de nuestra Constitución local, que dice que para ser edil hay que “ser ciudadano veracruzano en pleno ejercicio de sus derechos y originario del municipio”.
A ella no se le puede aplicar la misma con la que traban a su esposo, Miguel Ángel Yunes Márquez: “o con residencia efectiva en su territorio no menor de tres años anteriores al día de la elección”.
Ahora, bien podemos aplicar en este asunto, la máxima que dice que a veces, perdiendo, se gana… el asunto aquí, es quien pierde ganando.
En primer lugar, cuando el TEV sentencia que Miguel Ángel Yunes Márquez tiene carácter de ilegibilidad, los malosos aseguran que quien gana acá, es el Magistrado Roberto Eduardo Sigala Aguilar, a quien se le ha señalado de ser beneficiado con una Magistratura para su esposa.
En segundo lugar, quien gana tras el anuncio, es Ricardo Exsome, candidato a la presidencia municipal, porque hasta ese momento, le quitaban con la decisión del TEV, al rival más fuerte en esta contienda.
El asunto da un giro cuando Paty Lobeira, la esposa de Yunes Márquez, es apostada como precandidata y aceptado tal registro por el PAN, para suplir el lugar de su esposo…
Por supuesto que tal movimiento de Reina (para estar ad hoc con la estrategia política de ajedrez) causa escozor entre los contrincantes de Chiquiyunes, al grado de calificarlo de “macedonio”, cuando todo mundo sabe que es “turco”.
¿Incomoda este enroque (seguimos con el ajedrez político) en el tablero porteño? Claro que sí, pero a los contrincantes de Miguel Ángel; para sus seguidores, la respuesta es bienvenida. Es más, de cierto modo, se aviva el ánimo azul en el Puerto.
Aquí viene entonces lo que decíamos párrafos anteriores: perdiendo se gana…
Si bien a Miguel Ángel lo bajan de la candidatura aplicando el Artículo 69 en el enunciado que reza “con residencia efectiva en su territorio no menor de tres años anteriores al día de la elección”, de cierto modo, se crea una prospectiva que lo puede ubicar en todo el espectro estatal sin estar clavado en el Puerto… sólo imagine si la impugnación que haga Chiquiyunes a la resolución del TEV no le fuera favorable pero su esposa ganara la alcaldía… fácilmente, Yunes Márquez se movería de un lado para otro, a lo largo y ancho del estado, en aras de ir proyectándose para el 2024…
¿Quién más gana con esta situación?
¡Pues nosotros! ¡Los que disfrutamos de los juegos y estrategias políticas!
Aunque falta un dato interesante que analizar…
Volvamos a ese famoso artículo 69 de nuestra Constitución local que dice así, sin más ni menos:
“Artículo 69. Para ser edil se requiere:
“I. Ser ciudadano veracruzano en pleno ejercicio de sus derechos, originario del municipio o con residencia efectiva en su territorio no menor de tres años anteriores al día de la elección”.
Dicen los que saben que la Ley es cuestión de interpretaciones… pero ahora yo se la pongo fácil con una palabra muy chiquita: “O”.
La “O” en nuestra lengua española es una Conjunción Disyuntiva. A qué me refiero: a que la “O” une oraciones, palabras, que señalan alternativas. Cuando las alternativas son más de dos, se separan por comas para que no suene así: “Artículo 69. Para ser edil se requiere:
“I. Ser ciudadano veracruzano en pleno ejercicio de sus derechos u originario del municipio o con residencia efectiva en su territorio no menor de tres años anteriores al día de la elección”.
En el caso de Miguel Ángel, cumple con una de las tres alternativas que le ofrece la Constitución si nos apegamos al asunto que generó este embrollo electoral. Es decir, me ha de disculpar el TEV, pero si la Ley es clara, el español aún más con su gramática, sintaxis y semántica.
Si le es confuso, aplíquelo a Ricardo Ahued… por eso, el nativo de Pachuca ha sido alcalde y hoy, candidato… porque el artículo 69 ofrece tres Alternativas para ser edil en Veracruz…
Así las cosas, Paty Lobeira tiene razón… en breve, Miguel Ángel Yunes Márquez estará de regreso… cuestión de Leyes… cuestión de sintaxis…
smcainito@gmail.com