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    Maricarmen García Elías

    Animalia

    La semana pasada Disney en su plataforma de streaming estrenó la versión más moderna de la película Cruella, este es un filme clásico que en su formato original de mediados de los 90´s se llamó Los 101 Dálmatas en ella una villana amante del uso de pieles en nombre de la moda se obsesiona con unos cachorros de la raza dálmata luego de que su asistente diseñadora le muestra un abrigo con los colores de estos perros, a partir de ahí Cruella hará todo por atrapar los perros que sean necesarios para confeccionar su codiciada prenda.
    En el filme clásico protagonizado por Glenn Close, una de las mejores actrices de Hollywood que en reiteradas ocasiones ha apoyado campañas contra el maltrato animal, se muestra cómo los cazadores, taxidermistas y personas frívolas como la protagonista dan muerte a un león y a otros animales sólo por gusto, es esta una de las primeras películas donde Disney echa una mirada al sufrimiento de los animales que son empleados por las casas de modas y laboratorios y lo expone en una forma transparente y sutil pero lo suficientemente claro para que los niños de la época entendieran que el uso de pieles no es correcto, al final la pareja de enamorados dueños de los cachorros adoptan a más de cien de estos animalitos que fueron rescatados de la loca de Cruella, yo consideraría esta película la más animalista que Disney ha hecho en todos los tiempos.
    La nueva adaptación de Los 101 Dálmatas (Cruella) protagonizada por la joven Emma Stone ha recibido críticas tanto positivas como negativas a diferencia de su homóloga noventera que hasta el día de hoy sigue recibiendo elogios, pero más allá de las comparaciones y las críticas sobre las actuaciones de los personajes principales, el tema es el mismo, una loca obsesionada con matar animales solo para vestirse y sentirse hermosa pues carga en sus hombros unos traumas y complejos desde su infancia que no ha resuelto y que la llevan a esconder esa inferioridad autoimpuesta en el uso de pieles, marcas costosas y lujos excéntricos.
    La infancia es la principal etapa de todo ser humano donde se siente y se sabe lo valioso que eres como persona y lo valioso que eres para los demás a partir de ahí se forma el carácter, la educación, seguridad emocional y los valores terminan por moldear a una persona que será en los sucesivo exitosa en todas las áreas de su vida, en el caso contrario, si en la infancia no se recibió el amor, la seguridad y la valía necesaria como persona inevitablemente llegaran los traumas y complejos que acompañaran al ser humano por el resto de su vida si no trabaja en ellos, esos complejos no superados llevan a las personas a ser antipáticas, egoístas, superficiales, hambrientas de poder, a creer que su valía está únicamente en los objetos materiales y el dinero o poder que poseen y en casos graves a cometer crímenes , como se puede observar en Cruella de Vil que en el fondo alberga aún sentimientos buenos.
    Este nuevo remake y live action de Disney continúa en la línea de protección animal pues no hay escenas donde se violente a los animales y a diferencia del clásico original donde hubo una moda por comprar dálmatas, en esta nueva película y ante la recomendación de peta (Personas por el Trato Ético hacia los Animales), los créditos al final de la cinta incorporan el mensaje de adopción responsable, recordándole acertadamente a la audiencia que todos los perros merecen un hogar amoroso y alienta a los espectadores interesados en dar la bienvenida a un animal de compañía en su familia a brindarles a los perros de refugios una vida feliz para siempre, una película cien por ciento recomendada para ver en familia que trasmite a los niños muchos mensajes positivos.