Felipe de Jesús Fernández Basilio
Desde a Janela
El título que escogido para esta ocasión es el que expresa mejor el mandato que a través de las urnas el pueblo de México le dio al presidente ya que, a juzgar por los resultados electorales, el gobierno en turno obtuvo una mayoría legislativa más que suficiente para gobernar casi sin sobresaltos durante lo que resta de su periodo y digo que casi sin sobresaltos porque para lograr a cabalidad esa mayoría va a tener que negociar con la peor gavilla de mercenarios que se ha visto por estas tierras.
Pero lo que también fue expresado en las urnas es que el pueblo de México no quiere que se hagan cambios al régimen constitucional que hoy en día existe y eso incluye tanto la preservación de los órganos autónomos como el mantenimiento de la división de poderes y la apertura en materia económica.
En suma, el pueblo votó y decidió que López termine su mandato gobernando el país de acuerdo a las reglas y limitaciones que la constitución le imponen como cualquier presidente, más de ninguna manera como un reformador, transformador o nuevo prócer.
Mandato electoral que además resulta pertinente debido a que en casi toda la primera mitad del sexenio lo que se llama gobierno es precisamente lo que ha faltado y eso se debe a que casi todo el tiempo fue ocupado por el presidente en peleas en contra de molinos de viento que solo él ve, mientras que el país ha estado a la deriva administrativamente.
Y esto se debe a que el presidente mucho se ha ocupado en desmantelar instituciones y programas de gobierno que han venido funcionando pero casi nada de tiempo y esfuerzo ha dedicado para garantizar la correcta marcha de la administración pública y ejemplo de ello tenemos en el desastre educativo que existe, la falta de medicamentos y vacunas en general, el nulo desarrollo de infraestructura carretera y vial, la falta de apoyos y estímulos para la ciencia, el deporte y las artes entre otras muchas cosas a las que un gobernante debe de prestar atención.
Pues bien, el mandato ha sido emitido en las urnas y ahora falta ver si el destinatario lo recibe de buen grado y principalmente si es que lo acata, por el bien del país esto sería lo mejor, pero a juzgar por los antecedentes es difícil que ambas cosas sucedan.
Como vimos, ese fue el principal mensaje emitido por los electores el domingo pasado, pero no fue el único; ya que la jornada electoral dejó varias cosas dignas de ser comentadas.
La primera de ellas es que en las legislativas federales el gobierno sufrió una derrota muy costosa y esta consiste en que, aunque conserva la bancada más grande de todas, se ha quedado sin sus mejores diputados ya que legisladores como Pablo Gómez, Dolores Padierna y Ramírez Cuellar entre otros, perdieron la reelección en la Ciudad de México y como César dijera en la Guerra Civil al referirse a los pompeyanos en España: son un ejército sin generales y en el día a día legislativo eso les va a costar mucho y más cuando por el contrario la oposición colocó a sus mejores cuadros en la cámara.
Otra situación que debe de comentarse es la precaria situación en la que queda el PRI, ya que si bien logró obtener más diputados de los que actualmente tiene, lo cierto es que lo hizo gracias a las alianzas que formó y salvo la zona metropolitana del Valle de México, sufrió una hemorragia que, si no la logran contener, van a quedar como un cascarón al igual que el PRD y es que el efecto espejo que tienen con MRN les hizo perder todas las gubernaturas que tenían y que fueron disputadas.
De verdad ese partido necesita tener a su mejor operador de todos los tiempos para poder resolver la situación tan complicada en la que se encuentra y es que en este momento está en un callejón sin salida debido a que si le hace el juego al gobierno, este se lo va a acabar de engullir y si se mantiene firme en el bloque opositor, va a tener que renovarse completamente para buscar una identidad propia o esperar a que caduque López Obrador y a ver si en ese momento puede recuperar espacios. En ambos casos la situación es muy complicada y más por el desprestigio que tienen sus siglas.
Por su parte el PAN lejos de gozar de cabal salud, requiere ahora sí ponerse a trabajar y entender que si creció no fue tanto por sus méritos, los cuales en estos tres años a nivel federal han brillado por su ausencia, sino por el deseo del elector de ponerle un freno al absolutismo que pretendía el presidente y la muestra está en que conservó solamente dos estados y ello se debe a que localmente han tenido buen desempeño pero repito, a nivel federal no se han distinguido como buenos opositores.
La Ciudad de México decidió cambiar de rumbo y por primera vez en todo lo que va del siglo abandona mayoritariamente a López Obrador y deja a su gobierno local en una situación precaria, ya que posiblemente la Jefe de Gobierno tenga una cámara en la que su bancada sea minoría y esto se debe a que la capital del país es una ciudad pujante en muchos aspectos y a todas luces es manifiesto que la forma de gobierno de MRN ha dejado de ser vigente ahí.
Nuevo León sigue experimentando con fórmulas innovadoras, la vez pasada fue un candidato independiente, ahora toca un candidato producto de las redes sociales, antes probaron con el PRI, con el PAN, la izquierda nunca les ha interesado, pero no hay nada que reprochar, ya que esa entidad con todas las fórmulas que ha tenido siempre ha funcionado bien y no creo que esta sea la excepción.
Veracruz sufrió una elección atípica cuyos resultados no concuerdan con la media nacional y eso ya es algo digno de resaltar y más cuando empiezan a conocerse datos que indican que pudo haber muchas irregularidades y a decir verdad la autoridad electoral local no es muy confiable y al momento de escribir estas líneas se han sabido de comentarios de funcionarios de casillas que observaron irregularidades en el actuar del OPLE pero más allá de ello, considero que la oposición en el estado cometió un error estratégico desde el inicio del proceso electoral al postular a muchos candidatos provenientes de un PRI que dañó al estado de igual forma que lo están haciendo los actuales y eso les restó suficientes votos para perder ante la aplanadora que instrumentó el gobierno del estado.
Por último, es digno de comentar que el juicio político al gobernador de Tamaulipas fue resuelto por la más alta instancia que hay en la materia y el pueblo tamaulipeco decidió que el gobernador debe de comparecer ante los tribunales para que en ellos se establezca si es inocente o no de lo que se le acusa.
felfebas@gmail.com
Twitter: @FelipeFBasilio