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    Miguel Ángel Gómez Ruiz

    Contrapunto

    Desde el inicio de la crisis de salud generada por la pandemia de coronavirus en el país, advertimos que había algunos poderes que la desestimaron y únicamente se dedicaron a cerrar instalaciones creyendo que con ello se evitarían contagios y muertes.
    Pongo de ejemplo al Poder Judicial del Estado de Veracruz (PJEV), primero bajo el mando de Sofía Martínez Huerta y posteriormente con la llegada de Isabel Inés Romero Cruz.
    Prácticamente, sólo en esta columna se publicó sobre dos casos de covid-19 que existieron cuando cerró sus puertas el Poder Judicial el año pasado. Los empleados estaban aterrados y se fueron a sus casas por varios meses. En ese tiempo en que la justicia se detuvo, pues no se cuenta con el servicio de justicia digital, hubo retrasos y una serie de anomalías que provocaron que la gente no quisiera regresar.
    Ni qué decir de los sindicatos, tanto el oficialista como del democrático, cuyos dirigentes están sometidos a las órdenes de Isabel Inés Romero Cruz y sus achichincles. Los líderes sindicales no hicieron nada por sus trabajadores, sólo se han quedado de adorno para cobrar sus salarios y comisiones.
    Cuando se regresó a la actividad, no se tomaron las medidas adecuadas, pues no basta con comprar gel y alcohol, sino que se debía implementar una serie de medidas intensivas para evitar contagios y no se hizo nada. Mucha gente se contagió, murieron abogados, jueces y justiciables en distintas zonas del estado y la presidente Isabel Inés, se resguardó en su despacho.
    Ahora se informa que, en el distrito de Pánuco, hay contagios y riesgo de muerte y no se hace nada. Habrá que esperar las medidas que tomará la presidente o quien esté a cargo.
    Desde hace semanas advertimos que el riesgo está en todo el estado y no en balde –ayer- la Secretaría de Salud incluyó a Veracruz entre las seis entidades con mayor incremento en casos y obvio, eso no lo leerá en los diarios y páginas oficialistas, pero allí están los casos. En Pánuco se trató de ocultar la información y se dijo que sólo eran rumores. Allí están los contagios y por ende el riesgo de muerte.
    La situación es tan grave que quizá se tenga que volver al principio, es decir, cerrar instalaciones y que los empleados vuelvan a sus casas, pero sería ideal que ahora sí se apliquen las medidas correspondientes, como sanitizar las instalaciones, comprar los aparatos que sanitizan a los visitantes, comprar gel, toallas húmedas, cubrebocas, caretas, tapetes, alcohol y todo lo que sea necesario.
    Quien diga que con la vacunación será suficiente para reducir las cifras de covid-19 está completamente equivocado, el éxito en esta lucha será mantenerse resguardado y seguir todas las medidas de limpieza, absolutamente todas.

    Malos magistrados, malos jueces
    De 2019 a la fecha, se eligió a 22 magistrados sin que tuvieran preparación académica, carrera judicial y merecimientos, entre ellos hay que mencionar a las dos presidentes, Sofía Martínez e Isabel Inés Romero Cruz, además de Ailett García Cayetano y que es esposa del titular de la SIOP, Elio Hernández Gutiérrez.
    También se eligió a Lizbeth Aurelia Jiménez, juez en el norte del estado y cuyo único merecimiento fue encarcelar a dos empresarios veracruzanos que denunciaron intentos de extorsión de parte de la titular de la Comisión Nacional del Deporte (CONADE), Ana Gabriela Guevara.
    Y así, también se ha nombrado a jueces sin los suficientes merecimientos y experiencia y han hecho lo que han querido, como por ejemplo, motivar a algunos para encarcelar a aspirantes a diputaciones y alcaldías de partidos opositores a Morena.
    En el distrito judicial XVII se ha denunciado que tanto el juez como sus colaboradoras cercanas se han corrompido y han perjudicado a abogados y justiciables. Predomina allí el compadrazgo, las apuestas en casinos y todo aquello que va en contra de lo que es correcto.
    Todo ello ha perjudicado a madres que han sufrido el abandono y maltrato de sus parejas y que les ha impedido cobrar pensiones alimenticias, entre otras cosas. Todo allí está mal.
    Y es que hay responsables ante todo esto que está ocurriendo en el Poder Judicial, desde el gobernador Cuitláhuac García, que aseguró que no intervendría en el proceso de elección de presidente y se ha ocupado hasta de imponer a amigos y conocidos que no tienen ni idea de cómo funciona el Poder Judicial, al igual que su secretario Eric Cisneros y el diputado Juan Javier Gómez Cazarín, cuyos desatinos provocaron que ahora haya gente que actúa sin escrúpulos en el Poder Judicial. Ya el tema de la poca preparación de la presidente Isabel Inés Romero Cruz ha sido tocado muchas veces. La señora presidente es un cero a la izquierda allí.
    Lo peor podría venir en los próximos meses, cuando terminen de apoderarse del Poder Judicial y ello irá en contra de la justicia. Al día de hoy, el rezago ha aumentado en un cien por ciento y no hay planes para implementar la justicia a distancia. Poco a poco se ha deteriorado ese poder.