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    Maricarmen García Elías

    Animalia

    Este 15 de junio el diputado Rodrigo García Escalante, integrante del Grupo Legislativo PRI-Verde de la LXV Legislatura del Honorable Congreso del Estado de Veracruz, presentó una iniciativa para que vuelvan las peleas de gallos, con argumentos que demuestran su servilismo hacia los galleros, intentando además reglamentar algo que está prohibido incluso por la Suprema Corte de Justicia y que por lo tanto no puede ser votado, exhibiendo la falta de cerebro de este legislador.
    Parte de su iniciativa reza el rollo arcaico de los galleros que ya ha sido debatido y desechado por las autoridades federales competentes más de una ocasión: «El espectáculo de la pelea de gallos, que tiene una antigua historia en Asia y Europa, ha tenido innumerables detractores sin considerar cuál es el entorno y la realidad de una actividad agropecuaria que genera una considerable derrama económica. México es identificado mundialmente por la charrería, los mariachis, el tequila, el chile y, por supuesto, por el espectáculo de las peleas de gallos que han enraizado profundamente en el gusto de los mexicanos y que hoy día son parte de nuestra identidad nacional.»
    Pero ¿quién es Rodrigo García Escalante? En sus columnas «Al Pie de la Letra» de Raymundo Jiménez García y «Apuntes» de Manuel Rosete Chávez, ambos serios y respetados periodistas veracruzanos, detallan muy bien a este personaje chaquetero y convenenciero: «En el sexenio del exgobernador Miguel Alemán Velasco ya había surgido un grupo de hijos de funcionarios con ese mismo mote (Los Porkys), los cuales fueron involucrados en el crimen del adolescente Manlio Humberto Palomeque Ruiz, quien en agosto de 2001 fue salvajemente golpeado (hasta matarlo) afuera de un salón de fiestas en Xalapa…Uno de los principales líderes de esa banda de influyentes y violentos mozalbetes era Rodrigo García Escalante, hijo de Ricardo García Guzmán, a la sazón contralor general del Estado»
    «Por este grave incidente, el contador público nativo de Pánuco tuvo que mantener una larga temporada a Rodrigo fuera del país, quien al igual que otros hijos de prominentes funcionarios alemanistas lograron evadir impunemente la acción de la justicia, no así tres de sus amigos menos influyentes, quienes fueron los únicos que pisaron la cárcel a cambio de sentencias benévolas y de ser favorecidos al sexenio siguiente con la preliberación».
    Pasó el tiempo y Rodrigo García Escalante, con el apoyo de su papá, llegó a la 64 legislatura amparado en las siglas del partido Verde Ecologista de México; luego pactó con diputados de Acción Nacional y, tras renunciar a su militancia en el PVEM, se sumó a la fracción del PAN, que coordinaba Sergio Hernández, con quien se entendió muy bien llegando al grado de hacerse de las simpatías del ex gobernador Miguel Ángel Yunes Linares.
    Luego el hoy diputado local – que como se sabe entró a la política al igual que su hermano que también fue diputado local gracias a su papá y a la forma poco ética de conducirse- consiguió que el PAN lo apoyara para una segunda candidatura por el distrito de Pánuco y volvió a ganar la elección en las urnas. Obviamente, jurando lealtad al grupo de José Mancha Alarcón, a quien en reciprocidad apoyó para su ratificación en la dirigencia estatal de Acción Nacional, participando en reuniones de apoyo cuando estaba en campaña. Y cuando el Tribunal Electoral echó abajo la elección de la dirigencia estatal encabezada por Pepe Mancha, «El Porky» García Escalante posó para la foto con el grupo del actual dirigente estatal, Joaquín Rosendo Guzmán Avilés, traicionando a la fracción del PAN que le permitió la reelección, lo que le valió la expulsión de ese partido.
    Así es cómo la gente sin preparación (García Escalante ejemplo vivo) llegan a ocupar puestos de gran importancia como es ser legislador tan solo por provenir de familias adineradas e influyentes o por el pago de cuotas de género o favores , lo lamentable es que la ignorancia de hombres y mujeres como este sujeto que llegan a ser diputados repercute en el bienestar social pues al desconocer de leyes y del bien común, buscan beneficiarse y servir a intereses personales amparados en un cargo público que no merecen tener.
    Esperemos que esta iniciativa, que proviene de un ser no pensante, no sea tomada en cuenta y pase a la congeladora en automático pues de intentar impulsarla, la actual legislatura sufrirá otro revés legal como ya ha pasado anteriormente donde ha quedado en ridículo por aprobar cosas que más tarde les han echado abajo, en vez de eso se pongan a aplicar la ley de protección animal empezando por poner un Fiscal competente que atienda la FEDAYCA que lleva en el limbo desde 2018.