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    Ignacio Alvarez

    Pluma Negra

    La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de nueva cuenta está en el ojo del huracán con al menos tres eventos que evidencia falta de capacitación para el manejo de crisis en situaciones extraordinarias de su labor preventiva.
    Agresión a periodistas del sur de Veracruz, muerte de dos menores de edad en la comunidad de La Patrona, municipio de Amatlán de los Reyes y disparos al aire para disuadir manifestaciones en Omealca.
    Sin duda alguna, la labor de los elementos de la SSP es de carácter preventivo y de colaboración con otros niveles de autoridad, como lo es la Fiscalía General del Estado, sin embargo, las acciones tácticas de los elementos de la dependencia se alejan de las tareas de prevención y rayan en riesgos de abuso de autoridad y el uso excesivo de la fuerza sobre en situaciones de crisis.
    El caso más grave es la muerte de Jonathan Herrera Aguilar y Eduardo Jiménez Aguilar de 14 y 15 años de edad en un evento de combate a la delincuencia, según el comunicado de la SSP, que es cuestionado por la comunidad local que reclama de manera enérgica justicia para los menores de edad, miembros de familias humildes.
    Mientras que la SSP, asegura que se trató de un enfrentamiento con delincuentes, los familiares aseguran que no hubo tal enfrentamiento y que sólo los elementos de la policía fueron quienes dispararon con el saldo de dos menores abatidos. Los familiares apoyados por la comunidad, realizan desde día de los hechos, actos violentos de protesta.

    Tezonapa
    El pasado viernes un grupo de familiares y vecino de dos elementos de Tránsito Municipal de Tezonapa detenidos por su presunta participación en el crimen de un elementos de la Fuerza Civil el pasado jueves 1 de julio, se manifestaron para exigir la liberación de los detenidos, los elementos de SSP, acudieron la comunidad de Rancho Nuevo, en la carretera estatal, Omealca-Tezonapa y trataron de dispersar la manifestación con una serie de disparos al aire.
    La expresión de la autoridad generó irritación en los manifestantes que a pedrada corrieron a los uniformados.
    La decisión de usar las armas, al parecer no fue la adecuada por parte de los elementos policiacos y esa situación de crisis corrió el riesgo de desbordar la adrenalina en actos de más violencia y de peores consecuencias.

    Moloacán
    El sábado en el municipio de Moloacán, un grupo de cinco periodistas del sur de Veracruz fueron agredidos por elementos de la SSP cuando daban cobertura de un desalojo violento de un grupo de manifestante en la autopista Nuevo Teapa-Cosoleacaque, los uniformados impidieron la cobertura, despojaron de manera violenta a los comunicados de sus instrumentos de trabajo y los obligaron a abandonar el lugar a punta de empujones.
    La mañana del sábado, un grupo de personas bloqueó la autopista para reclamar la liberación de una persona detenida horas antes por la Fuerza Civil, ante el evento, la SSP llegó al lugar para el desalojo violento. Sin embargo, ante la llegada de los medios de comunicación, los elementos policiacos reaccionaron de manera de la misma forma y agredieron sin el menor pudor a la prensa.
    Aunque las agresiones físicas a los periodistas no fueron de consideración ni hospitalización, la gravedad del asunto radica en la agresión a los informadores, el abuso de autoridad y poder en contra de uno de los sectores básicos en la democracia, que son los medios de comunicación.
    La Comisión Estatal para la Atención y Protección a los Periodistas que preside el periodista Silverio Quevedo Elox, actuó de inmediato y acompañó a los comunicadores en todos sus actos de reclamo y les devolvieron sus instrumentos de trabajo, pero no hubo una disculpa pública de las agresiones.