Enrique Yasser Pompeyo
Mesa de Redacción
La administración que encabeza el alcalde de Xalapa, Pedro Hipólito Rodríguez Herrero es, para varios sectores de la población, más que una decepción.
En la Comisión Municipal de Agua Potable y Saneamiento (CMAS) la situación está igual o peor.
Aproximadamente 800 trabajadores del organismo descentralizado son afectados por la desidia y la cerrazón de las autoridades.
No han recibido las herramientas que por ley les corresponde para poder laborar, lo peor, es que han tenido que comprarlas con su dinero o utilizar las de sus compañeros.
Carecen de picos, palas, impermeables, uniformes, botas de hule, llaves, tarrajas, entre muchos otros implementos.
Las unidades que utilizan tienen llantas desgastadas, lo que podría provocar un accidente que puede terminar en tragedia.
Pero eso no es todo. En las zonas de captación de agua, conocidas como presas derivadoras, los trabajadores deben quedarse hasta una semana por la lejanía y las camas se encuentran en pésimo estado.
También solicitan mascarillas para evitar intoxicarse, ya que utilizan gas cloro para mantener limpia el agua.
Como se observa, las condiciones en que laboran los trabajadores de CMAS es crítica y las autoridades ni los ven, ni los oyen.
Tuvieron que manifestarse para que les hicieran caso y la población supiera lo que en realidad sucede en la Comisión Municipal.
Este mismo jueves ambas partes se sentaron a la mesa para dialogar y establecer acuerdos que se darán a conocer luego de la veda electoral.
A seis meses de que el presidente municipal deje el cargo, poco se espera para que solucione esta y muchas otras demandas de los diferentes sectores de la población.
El gobierno de Pedro Hipólito Rodríguez Herrero pasará a la historia, a decir de muchos, como el peor en la historia de Xalapa.
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