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    Sergio González Levet

    Sin tacto

    Como es doctor en Economía y experto en asuntos de planeación, lo seguro es que el proyecto que ha presentado el doctor Darío Fabián Hernández la Junta de Gobierno de la Universidad Veracruzana tendrá que ver con asuntos de la buena administración.
    No es mala idea pensar que la casa de estudios necesita una buena auditoría integral que permita conocer el estado de sus finanzas.
    Y, tal vez más importante aún, que se haga un diagnóstico completo para proponer curas y remedios al ejercicio presupuestal.
    Darío Fabián asegura desde su conocimiento que el presupuesto anual que recibe la Universidad, de unos 6,500 millones, podría ser suficiente para sufragar el gasto cotidiano y hasta para financiar algunos programas de crecimiento.
    Cuando habla de ese tema, se le nota entereza, seguridad, convencimiento de que sabe lo que dice y lo que haría.
    Hay que recordar que nuestro aspirante de hoy fue director del Instituto de Investigaciones y Estudios Superiores Económicos y Sociales, el IIESES y ha sido catedrático en la Facultad de Economía desde hace 16 años.
    Pero además acaba de renunciar al puesto de Director General de Planeación del Gobierno del Estado, en donde logró poner orden y enderezar programas para que la maquinaria de la administración estatal caminara con un rumbo más definido.
    Por cierto, a consecuencia de ese puesto, Darío Fabián es cercano naturalmente al Secretario de Finanzas, José Luis Lima Franco -que era su jefe inmediato-, y al gobernador Cuitláhuac García Jiménez -quien siempre ha reconocido el trabajo de su jefe de la delicada área de planeación. Y por eso mismo también ha estado crujiente en los corrillos políticos y universitarios la especie de que es el candidato que el Gobierno del Estado empuja para que sea el próximo Rector.
    El propio Fabián dice que él mismo no sabe qué tanto cuenta con el apoyo oficial porque es un tema que nunca ha tratado ni con Cuitláhuac ni con José Luis. Y abunda que hasta donde él sabe, la decisión de quién sucederá a Sarita Ladrón de Guevara depende única y exclusivamente de la conciencia y la sapiencia de los nueve integrantes de la Junta de Gobierno.
    Zanjada esa polémica, el doctor en Economía piensa que quien dirija a la UV debe tener un gran impulso, imaginación y muchas ganas de hacer las cosas, para que salgan también acciones que proyecten a la institución en nuestro estado, en el país e internacionalmente.
    Nuestra universidad tiene que estar viva, ser creativa y acercarse definitivamente a los sectores productivos y sociales del estado, plantea Darío Fabián con un entusiasmo que revela pasión y amor por su alma mater.
    He aquí otro buen prospecto que puede garantizar la viabilidad y la autonomía de la Universidad Veracruzana.
    Pero eso lo sabremos hasta el 30 de agosto.

    sglevet@gmail.com