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    Enrique Yasser Pompeyo

    Mesa de Redacción

    Pese a los discursos oficiales de seguridad y protección, los migrantes centroamericanos se encuentran a merced de los grupos criminales.
    Es la zona sur de la entidad veracruzana la región más peligrosa durante su paso hacia los Estados Unidos cuando viajan sobre el ferrocarril, comúnmente conocido como “La Bestia”.


    El Movimiento Migrante Mesoamericano (MMM), a través de su coordinador Sur-Sureste, Rubén Figueroa, alerta que grupos delincuenciales han intensificado el secuestro de dichas personas, pero hace énfasis en que es en el tramo entre Coatzacoalcos y Tierra Blanca.
    La situación se agrava, pues los criminales envían a sus familiares videos o fotografías de las víctimas siendo golpeadas o apuntándoles con armas para exigir el pago del rescate.
    El tema ha escalado al grado de que el Ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala (Minex) emitió este martes un comunicado donde informa que en relación con el secuestro de ciudadanos guatemaltecos y un hondureño en territorio mexicano se puso en contacto con la Secretaría de Relaciones Exteriores de México con la solicitud de que se indagara lo conducente a través de las entidades correspondientes.
    Además, se solicitó a la Embajada de Guatemala en México activar todos los mecanismos de comunicación para facilitar a la contraparte mexicana toda la información que pudiera servir para la ubicación de las personas afectadas.
    Las familias de los migrantes secuestrados se han visto en la necesidad de salir a las calles para pedir apoyo de los ciudadanos para recolectar dinero que los grupos delincuenciales exigen a cambio de liberar a sus familiares privados de la libertad en México.
    A esa situación se suma el hecho de que los migrantes también son detenidos por las autoridades debido a su situación migratoria irregular.
    De acuerdo con un informe que presentó la Secretaría de Gobernación, el estado de Veracruz se ubicó como la quinta entidad federativa con más detenciones de migrantes irregulares.
    El año pasado, de acuerdo con la información, 4,879 migrantes fueron privados de su libertad en Veracruz e internados en centros migratorios.
    La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) manifestó su preocupación al señalar que las políticas aplicadas por México y por Estados Unidos para frenar el flujo de migrantes son violatorias de los derechos humanos.
    Mientras continúan los discursos y los debates, los migrantes centroamericanos, en su búsqueda por llegar a los Estados Unidos, se encuentran en una situación permanente de peligro al caer en manos, ya no sólo de criminales, sino también de las autoridades.

    enriquepompeyo@hotmail.com