Destacado

    Salvador Muñoz

    Los Políticos

    En estos tres años de gobierno moreno, con sus aciertos y tropiezos, que para unos, los primeros son nulos y los segundos, son muchos, algo nos ha dejado en claro en el manejo de la política: lo que le estorba, lo quita. Lo más interesante: no importa que no sea de casa o sea de casa… insisto: le estorba, ¡lo quita!

    Lo hemos visto con el desmantelamiento que hizo con la Fiscalía General del Estado donde aplicando un “madruguete legislativo”, tumbó a Jorge Winckler.

    Ya teniendo en sus manos la Fiscalía y el poderío de la aplanadora mayoritaria en el Congreso del Estado, se dio el lujo de “aplicar la Ley” contra el Diputaco Erik Aguilar López… aunque dicho sea de paso, éste ya no era “de casa” desde el momento en que se separó del grupo legislativo afín a Morena y luego,“coquetear de a feo” con los panistas.

    Esto es Congreso y Fiscalía… pero en el Poder Ejecutivo igual se cuecen habas… baste recordar a la entonces secretaria del Trabajo, Guadalupe Argüelles Lozano que tuvo el tino de meter a su hija como asesora en dicha dependencia cuando ese papel ya lo hacía su esposo Gonzalo Vicencio, a la postre, dirigente estatal de Morena. Las guerras internas al interior del partido acabaron por deshacerse de Guadalupe y luego, de su marido quien acabó en la pasada contienda electoral, en Fuerza por México… el daño colateral: la detención del hijo de ellos con estupefacientes.

    Sofía Martínez Huerta, presidenta del Poder Judicial del Estado, igual sintió el rigor de la 4T para que al poco tiempo de haber asumido el control, le dieran golpe de Estado.

    Hoy, los grupos de Poder en Morena tienen control de los ejes del Gobierno: ejecutivo, legislativo, judicial y la Fiscalía… ¿qué le falta?

    En pocas palabras, insisto con lo que inicié estos comentarios: Morena nos ha demostrado que no se tienta el corazón para lograr sus cometidos, sean por la buena o sean por la mala, sin importar si eres cuate o no… tienen el poder y lo ejercen, guste su modo o no; se apegue a la Ley o se interprete la Ley…

    Por eso, ahora que suena que pudieran darle “cuello” a la titular del Orfis, Delia González Cobos, sí, de golpe, suena descabellado, pero con los antecedentes que nos deja Morena en el Poder estatal nos deja en claro que si algo poco importa en su ejercicio del Poder es ser eficiente, letrado, preparado, congruente, honesto… eso no sirve tanto como ser leal, fiel, servil, y dispuesto a dejar a un lado la moral, que al final, no deja de ser un árbol que da moras.

    El asunto es que si “salieran” a Delia González Cobos, ¿a quién meter? Olvídese de un proceso democrático, convocatorias o similares… insisto: Morena nos ha demostrado que basta querer para hacer o ser.

    Capaz que en una de ésas, buscan a un operador político que también le sepa a la contabilidad. Capaz que buscan a alguien que les haya dado resultados, tanto en materia electoral como legislativa.

    Les digo que Morena nos ha enseñado que la lógica no funciona con ellos… hay que ir al revés, a lo ilógico, a lo sorprendente… digo, porque si en una de ésas, no entrara Juan Javier Gómez Cazarín como diputado plurinominal ¿por qué no pensar en el Orfis? ¡Ojo! porque para ser, no se necesita la titularidad, y ejemplo de ello lo tenemos con el subsecretario de Finanzas, Eleazar Guerrero o con el secretario de Gobierno, Bola 8… sólo basta ejercer el poder.

    smcainito@gmail.com